Un Retiro libre de humo como arma contra el cáncer: "El 72% de los menores son fumadores pasivos"
La AECC lanza una campaña para prohibir el tabaco en 44 espacios públicos españoles. El objetivo final es que esta medida se incluya en la nueva ley antitabaco
Madrid
Eva saca del bolsillo derecho de su pantalón verde y amarillo chillón un mechero. Del otro lado, un cigarro. Lo enciende. Está en sus quince minutos de descanso. Entre poda y poda, su única distracción pasa por "echarse un piti". "Los jardineros la verdad es que fumamos mucho. Yo creo que por eso elegimos el trabajo al aire libre", confiesa. Ella es una de las trabajadoras municipales que cuida los jardines de El Retiro. Y este parque es uno de los 44 espacios que la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) pide que se liberen de humo. A Eva "si es por la salud" le parece una buena medida.
La AECC ha lanzado esta nueva iniciativa con la intención de recolectar firmas entre la población. Con ellas, pretende presionar al Ministerio de Sanidad para que incluya más espacios libres de humo en una futura actualización de la ley antitabaco. Algo que, según la AECC, ya valoran en el departamento de Carolina Darias. "Lo que pedimos es que exista un marco normativo único que contemple estas medidas para que los ayuntamientos puedan adoptarlas. Son beneficiosas para toda la ciudadanía", explica Yolanda Domínguez, directora de Comunicación de la asociación. Un debate que de momento el Consistorio madrileño prefiere obviar, "es algo que debe abordarse a nivel estatal", concluyen fuentes de Cibeles.
Al año, según datos de la AECC, mueren un millón de fumadores pasivos. Esa cifra de fallecimientos supera los ocho millones en personas que sí consumen tabaco. Tanto a nivel mundial como nacional esta adicción sigue siendo la principal causa de muerte prevenible. Y los menores son, apunta Domínguez, el grupo poblacional que "más hay que proteger" porque el 72% de los niños "están expuestos al humo, que contiene más de 70 sustancias cancerígenas". El 43% de ellos lo inhalan en espacios al aire libre. Algo que no pueden evitar.
A Laura, profesora de primaria en un colegio de Barajas, le gusta la propuesta de la AECC. "Los niños están muy concienciados, en los centros escolares lo trabajamos mucho", responde ajetreada mientras vela por mantener unido a un grupo de unos 20 alumnos. Están en El Retiro de excursión. Acaban de ponerse en marcha después de una parada para tomar la merienda. "Hay que dejarlo todo como estaba. Venga, a limpiar", grita a viva voz otra profesora que les acompaña. Y mientras ellos recogen los desperdicios de su festín, a su alrededor se distinguen los rastros que deja el tabaco: colillas y más colillas.
Ese es otro problema añadido que molesta especialmente a los no fumadores, como a Marian. Ella está de paso en Madrid y en su itinerario había prevista una parada de descanso en El Retiro. Tumbada al sol, con un mate listo para tomar a su lado, se quita los auriculares para responder. Apoya la iniciativa de la AECC, por la salud y, también, por la limpieza de los espacios públicos. "Se genera mucha basura. No hay consciencia, ni respeto", sostiene Marian. Las colillas no son solo una molestia. A pesar de que estén apagadas, continúan desprendiendo un 14% de nicotina durante al menos 24 horas.
Este inconveniente tiene fácil solución para Alexandra. Es fumadora y defensora de que siga haciéndose al aire libre. Reconoce, eso sí, que hay falta de civismo. "Yo no estoy cerca de la gente cuando fumo y luego, me guardo las colillas y las tiro a la basura", justifica. Sentada en la escalinata del monumento en homenaje a Alfonso XII, da una calada a un cigarro que comienza a consumirse. Hoy puede hacerlo libremente con vistas al gran estanque, mañana quizás esté prohibido.
Minerva Marcos López
Periodista en la sección digital de la SER. Antes en Radio Madrid, el programa 'Hoy por Hoy' y en la...