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Una campaña publicitaria oculta la bandera arcoíris de los andenes de Chueca en pleno Orgullo

Metro de Madrid argumenta que las decisiones sobre la explotación comercial de las estaciones recaen en una empresa concesionaria

Aspecto de los andenes de Chueca antes (izq.) y ahora (der.), tras la instalación de la campaña publicitaria / Cadena SER

Madrid

Lo que la publicidad pone, la publicidad quita. Los andenes de la estación de Metro de Chueca ya no lucen los seis colores del arcoíris que homenajean la lucha por los derechos de la comunidad LGTB. Llevan ahí, en forma de vinilo, desde 2016, cuando Netflix cambió la apariencia de la emblemática estación de la línea 5 del suburbano para promocionar una de sus series. La iniciativa gustó tanto que Metro decidió entonces conservar esa tematización.

Desde hoy, el arcoíris sigue recorriendo los pasillos de la estación, pero no hay ni rastro en los andenes, de tal forma que un pasajero que simplemente viaje por esa línea ni siquiera llegará a divisarlo. Se ha sustituido, en pleno mes de junio, el mes del Orgullo, por una campaña publicitaria de una conocida marca internacional de ropa interior. Eso sí, de temática LGTB y bajo el lema Pride Collection -Colección Orgullo, en castellano-. Las prendas tapan el pubis y el pecho de los modelos, pero también todo un símbolo de la lucha por la igualdad.

Para Santiago Rivero, exvicepresidente de COGAM y diputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, es un asunto de “sensibilidad”. Este activista por los derechos LGTB cree que este tipo de decisiones no se tomarían con tanta ligereza si afectaran a otros símbolos o colectivos. “Imaginaos que Metro decide hacer una estación en memoria de las víctimas del terrorismo, que me parecería precioso, y que deciden sustituirlo por un vinilo de una marca”, se pregunta. Rivero cree que tampoco tendría buena acogida una campaña que cambiara el aspecto de la Estación del Arte, tematizada con reproducciones de grandes obras de la pintura española.

Metro de Madrid se desvincula de la decisión, que achaca a J.C.Decaux, la empresa concesionaria que gestiona la publicidad en toda la red. “Se trata de una campaña que contrata directamente la marca con J.C.Decaux, no con nosotros”, explica un portavoz de la empresa pública. “Una vez termine esta campaña en los próximos días -asegura- volverá la bandera”. Este representante de la empresa pública insiste además en que la bandera arcoíris sigue en los pasillos y de fondo en el emblemático logo con forma de rombo de Metro de Madrid.

“Se había tomado una decisión de poner la bandera, que es un hito”, lamentaba este viernes un viajero a la salida de la estación, que cree que solo se han atendido razones económicas; aunque la mayoría de los usuarios preguntados por la SER confiesan que ni siquiera se habían percatado. “Se sabe que todo se mueve por dinero”, asegura otra pasajera. “Es una publicidad más”, añade otro viajero que se identifica como “gay, pero no muy de banderas”.

Nadie concreta cuándo se retirará la campaña, ni tampoco cuánto ingresa J.C.Decaux por ella -que paga un canon anual a Metro por la explotación publicitaria de la red-. Metro de Madrid asegura que lo desconoce y la compañía privada que se beneficia directamente de la campaña no ha respondido a esas preguntas de la Cadena SER.