Los madrileños se preparan para la otra cara de la cumbre de la OTAN: "No pienso pisar el centro"
Los ciudadanos buscan alternativas para evitar los puntos calientes de la ciudad durante el evento internacional
Madrid
La cuenta atrás ha comenzado. Quedan pocos días para que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid. Un evento de gran relevancia internacional, sobre todo, por el contexto actual, con la invasión de Rusia a Ucrania y la posible incorporación de más países al tratado. La cita impulsará la economía de la capital y situará a España en el mapa, pero la otra cara del encuentro la van a sufrir los ciudadanos, los madrileños que ya se preparan para no salir de casa mientras dure la cumbre.
Lo saben bien Luisa y María, dos amigas que este viernes paseaban cerca de la calle Colón, pero que cambiarán su rutina a partir del próximo lunes. "No pienso pisar el centro para evitar aglomeraciones", asegura Luisa, mientras que María asentía con la cabeza: "Hasta que no acabe la cumbre no vendremos".
Otros como Alberto o Manuel no les queda más remedio que trasladarse al centro. No pueden teletrabajar, tienen que ir presencialmente. Alberto piensa moverse en Metro, para así minimizar los posibles cortes en las carreteras, mientras que Manuel asegura que irá andando siempre que pueda, porque "el coche privado mejor ni tocarlo".
La mayoría de madrileños y turistas que paseaban este viernes por puntos claves para esta cumbre, como serán el Museo del Prado, el Palacio Real o los alrededores de hoteles de lujo, donde se alojarán los diplomáticos, no conocen bien los detalles de esta cita internacional. Lo reconoce Elena: "Somos un poco ignorantes, no estamos muy informados".
Aunque eso sí, todos saben cómo va a repercutir en esta cita en sus rutinas, que la ciudad se va a saturar durante la semana que viene, especialmente el miércoles y jueves, días principales del evento que tendrá lugar en IFEMA. Para minimizar los efectos, las autoridades recomiendan usar el transporte público, por ejemplo, la EMT ofrecerá gratuitamente el servicio, optar por el teletrabajo y, sobre todo, tener mucha paciencia.
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