María, paciente con el Síndrome de Ovario Poliquístico: "No quiero tomar hormonas de por vida"
El Síndrome de Ovario Poliquístico es un trastorno muy común en mujeres en edad fértil, pero no existe un medicamento específico para tratarlo, por lo que se receta la píldora anticonceptiva para enmascarar los síntomas
SOP HORA 14 MADRID
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Madrid
Las pacientes que sufren Síndrome del Ovario Poliquístico pueden pasar largas temporadas sin menstruar, hasta el punto de tener solo un par de reglas al año. Se caracteriza por una producción excesiva de andrógenos, como la testosterona, que provocan hirsutismo-crecimiento del vello con patrón masculino, por ejemplo, en la cara, pecho y espalda- , sobrepeso, resistencia a la insulina, acné y, en algunos casos, infertilidad.
Sesgo de género
No se conoce la incidencia real del trastorno, pero se calcula que puede afectar en torno al 10% de las mujeres. Sin embargo, todavía hay incógnitas respecto a su origen y no se ha desarrollado nunca un tratamiento concreto. Algunas expertas señalan que se debe al sesgo de género en la ciencia. "Hoy en día, todavía falta investigación y profundización en muchos problemas de salud que afectan a mujeres", señala Irmina Saldaña, médica del Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer, de la Sociedad Madrileña de Medicina.
En este sentido, explica que la Encuesta Nacional de Salud ratifica que el estado físico de las mujeres, difiere del de los hombres: ellas tienen peores patologías y presentan más malestares en su vida diaria, aunque vivan más años. Además, a las mujeres se les tiene a prescribir más antidepresivos y ansiolíticos y, en general, reciben más fármacos denominados de baja calidad, aquellos avalados por menos estudios.
La píldora: un "parche"
A las pacientes con Síndrome del Ovario Poliquístico, se les suele recetar la píldora anticonceptiva, un fármaco que oculta los síntomas durante el tiempo que se tome: el sangrado se regulariza, el dolor se atenúa y, en ocasiones, también desaparece el acné. María Fernández, de 24 años lo confirma: "Desde que me recetaron Sibilla, no me duele la regla y no tengo granos en el rostro. Llevo ya tres años tomándola y, a veces, pienso en dejarla, pero no lo hago porque me da mucho miedo volver a la situación anterior de menstruaciones incapacitantes y seguir teniendo acné aunque ya no sea adolescente".
No a todas las mujeres les funcionan. "Retenía un montón de líquidos, pero sobre todo las dejé porque me provocaban un dolor de cabeza insoportable", cuenta Raquel Sastre, de 22 años. Por su parte, Ana Hernández, de la misma edad, relata que cambió de marca de píldora tres veces, hasta que dio con una que le sentase bien, aunque asegura "que tampoco le hace gracia tener que hormonarse de por vida".
Alternativas
Tomar la píldora también es un problema si la mujer desea quedarse embarazada. La ginecóloga África Rebollo asegura que en estos casos el inositol puede ayudar a las pacientes. "Se trata de un medicamento menos brillante que la píldora a la hora de mejorar los síntomas estéticos, pero que sí puede ayudar a reestablecer la ovulación", explica. Además, señala que una alimentación equilibrada y hacer ejercicio físico, ayudan a disminuir la sensibilidad a la insulina y a reducir el exceso de testosterona.
Aina Sánchez de 23 años, asegura que el mioinositol, acompañado de una dieta baja en índice glucémico, supervisada por una nutricionista especializada, le ha ayudado a regular la regla. "Ahora mis periodos son de entre 28 y 35 días, lo más común entre mujeres, y también me ha ayudado con el dolor de tripa".
Esta joven relata que cuando le diagnosticaron, apenas encontraba información rigurosa al respecto. Por ello, decidió crearse una cuenta de 'TikTok' (@ainasanchez99) en la que contar las pautas sugeridas por su nutricionista y "obligarse a seguirlas", así como mostrar su evolución. En ella, encontramos vídeos llamados 'Cosas que pensé que eran normal sobre mi regla y no lo son', o 'Mi proceso paso a paso para regular las hormonas'. "Mi intención era crear una comunidad en internet para ayudarnos unas a otras y ya somos 36.000 personas", sentencia.