El personal de las Urgencias del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes denuncia la falta de sanitarios

San Sebastián de los Reyes

Los médicos adjuntos del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes han emitido una carta en la que denuncian la “devastadora situación” que está viviendo el servicio de urgencias del hospital ante la falta de personal sanitario. Un servicio de urgencias que en el año 2012 fue reconocido como el mejor de la Comunidad de Madrid.

Los trabajadores del hospital afirman que durante los meses de julio y agosto están llevando a cabo las guardias de fin de semana entre 2 y 5 adjuntos, cuando debería haber 9 para cubrir las urgencias. El personal asegura que no puede más, ni física ni mentalmente, y que pese a “ímprobos esfuerzos”, no tienen capacidad de realizar su trabajo tal y como lo venían llevando a cabo.

Según se afirma en el comunicado del personal sanitario, la situación de precariedad no es nueva. Desde la apertura del servicio, las urgencias han contado con 28 adjuntos en plantilla, 11 menos que en su hospital gemelo, el Infanta Leonor. Tras la pandemia la diferencia ha aumentado, el Hospital Infanta Sofía se ha reforzado con 3 nuevos adjuntos mientras que el Infanta Leonor lo ha ha hecho con 17.

A la situación del personal se suma la fuerte presión asistencial que los cierres de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria han provocado, además del propio declive de la Atención Primaria y la afluencia de pacientes desde la 2ª hasta la 7ª ola de la pandemia. Los sanitarios han ilustrado la situación poniendo como ejemplo que en el periodo del 1 al 20 de junio de 2018 se atendieron 6751 urgencias, mientras que en el mismo periodo en 2022 tuvieron que hacer frente a 9338 urgencias. Un aumento que no ha ido acompañado de un refuerzo del personal sanitario.

En el comunicado se denuncia una huida masiva de profesionales hacia otras urgencias con mejores condiciones laborales. El personal del servicio de urgencias asegura que la dirección médica y de recursos humanos del hospital ha sido avisada en múltiples ocasiones de la situación, sin llegar a ponerse solución alguna. Los médicos adjuntos incluso afirman que la propia dirección ha sido incapaz de organizar la “desorganización del cuadrante de agosto”.

El personal se siente “arrasado”, llegando a tener que recibir atención psicológica o incluso teniendo que renunciar a su contrato.