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El primer fin de semana de agosto, el momento ideal para ver las Perseidas en la Sierra de Guadarrama

Las mejores condiciones para admirar este fenómeno se dan en lugares alejados de los núcleos urbano, sin contaminación lumínica y con un horizonte libre de obstáculos

Perseidas / Cadena SER

Sierra de Guadarrama

Entre el 5 y el 9 de agosto se van a dar las fechas más favorables del año para ver lluvias de estrellas fugaces en la Sierra de Guadarrama. Se trata de las Perseidas, una lluvia de meteoros que se puede observar durante todo el mes de agosto pero que, gracias a la ausencia de luna, en este primer fin de semana se verá con mayor claridad.

Las mejores condiciones para admirar este fenómeno se dan en lugares alejados de los núcleos urbanos, sin contaminación lumínica y con un horizonte libre de obstáculos. Una vez establecido en un emplazamiento con estas características, solo quedará dejar que la vista se acostumbre a la oscuridad y esperar la llegada de las estrellas fugaces.

La asociación “Navalmedio: Experiencias en la naturaleza” lleva a cabo salidas guiadas a los puntos óptimos para visualizar la lluvia de meteoros, enclaves como el Puerto de Navacerrada, Valle de la Fuenfría, Dehesa Ganadera de Los Molinos, los Rasos en Mataelpino, la Sierra de Los Porrones en El Boalo o el Mirador del Sanatorio del Guadarrama en Navacerrada. Algunas de estas salidas se encuentran especialmente adaptadas para personas con movilidad reducida.

Por su proximidad con la festividad de San Lorenzo, a las Perseidas se les conoce popularmente como Lluvia de San Lorenzo. No se trata de la única lluvia de estrellas fugaces del año, sin embargo, es la más conocida debido a que las fechas veraniegas facilitan su observación.

Las partículas que causan las Perseidas han sido producidas por el cometa Swift-Tuttle. El hecho de producirse la lluvia cada año por las mismas fechas se debe a que la Tierra, en su movimiento anual de traslación alrededor del Sol, en cada vuelta encuentra de nuevo a la acumulación de partículas. Las Perseidas toman su nombre de la constelación de Perseo, ya que por perspectiva, aparentan provenir de la dirección de dicha constelación, aunque no tienen ninguna conexión real con ella.