Fuenlabrada

Suelen decir que entre el amor y el odio hay una delgada línea. Tan delgada como la que separa a un pequeño y tierno cordero a punto de ser sacrificado de convertirse en el amado líder de una iglesia adoradora del inframundo. Este es el surrealista planteamiento de Cult of the lamb, la última locura del estudio independiente Massive Games y Devolver Digital (Switch, Playstation Xbox y PC). Un juego de mazmorras plagadas de enemigos que también tiene espacio para la gestión de recursos con estética de dibujos animados.

En Cult of the lamb encarnamos a ese pequeño cordero que es rescatado del sacrificio por un ente demoníaco conocido como ‘El que espera’. A cambio debemos levantar una secta en su honor y derrotar a los cuatro sacerdotes que trataban de mantener bajo tierra al maligno derramando nuestra inocente sangre. ¿Y cómo lo vamos a hacer? Avanzando a través de estancias generadas aleatoriamente para acumular habilidades, equipo y adeptos que engrosen nuestro rebaño alrededor de situaciones de enfervorecido humor negro.

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El combate está basado en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo con espadas, hachas y dagas (con diferentes atributos) y las maldiciones mágicas a distancia. También es muy importante la esquiva porque nos encontraremos en estancias pequeñas y en ocasiones plagadas de enemigos. El movimiento sin descanso es fundamental para sobrevivir tanto ante los infieles como contra los jefes finales que nos esperan en ciertas zonas. El juego es un representante del subgénero roguelite, en el que la aleatoriedad de las mazmorras se suma a que nuestra muerte supone la pérdida del equipo y parte de los recursos obtenidos.

A lo largo de nuestro oscuro peregrinaje en busca de adeptos y persiguiendo a los infieles encontraremos por el camino a personajes como el tendero Kudaai que nos proveerá de armas, el tarotista Clauneck que pondrá a nuestra disposición habilidades o al desafiante Ratoo que nos dará recompensas si superamos sus retos. Tanto estos personajes como los enemigos, jefes finales y los adeptos de nuestra secta tienen diseños de pequeños animales de dibujos animados, al estilo de Cobi o la serie Gumball. Y la candidez de su apariencia contrasta en muchas ocasiones con las oscuras y sangrientas situaciones en las que se ven envueltos, con un efecto tan perturbador como gracioso.

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El segundo gran pilar de Cult of the lamb es la gestión de la propia secta con la que debemos adorar al temible ‘El que espera’. El asentamiento va a ir creciendo según amasemos un mayor número de adeptos y la fuerza de su fe en nuestra oscura cruzada sea también más ciega. Tenemos que gestionar recursos como los cultivos para alimentar al rebaño, la construcción de edificios que puedan albergar sermones y hasta sacrificios, y deberemos mantenerlo todo tan limpio como sucia tengamos el alma. Además habrá que asignar tareas a algunos de los miembros para que todo funcione mejor: de esta manea tendremos cocineros, granjeros o inquisidores para mantener a raya a los molestos herejes que pongan en duda nuestra palabra o liderazgo.

A nivel audiovisual el juego nos presenta escenarios y personajes en dos dimensiones que podrían ser perfectamente parte de una irreverente serie de dibujos animados para adultos. Los diseños son simpáticos pero tienen un doble fondo en ocasiones tenebroso. Una buena prueba de ello es el propio protagonista, nuestro cordero, que pasa de ser una adorable criatura de ojos enormes a algo parecido a un hechicero oscuro con la mirada inyectada en sangre durante los rituales o los sermones. El juego no está doblado pero sí traducido al español, y las voces que podemos escuchar son pequeños murmullos y sonidos guturales al estilo Los Sims. La banda sonora cumple ejerciendo de acompañamiento ambiental sin muchos alardes dramáticos y ensalzando los momentos de humor negro. Si hablamos de duración, podemos disfrutar entre 15 y 20 horas de juego, pero podemos alargar mucho esta cifra con nuevos recorridos y minijuegos de dados o la pesca. Además con la gestión de la secta y las vicisitudes del rebaño (matrimonios, muertes, enfermedades, caprichos....) siempre tendremos algo que hacer.

Más actualidad

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EA ha anunciado que el título oficial del mundial de Fórmula Uno, F1 22, contará con juego cruzado entre plataformas (crossplay) a finales de agosto. Durante los dos últimos fines de semana ya se ha podido probar el juego online entre PS5/PS4, Xbox Series/One y PC en los modos Carrera Social y Carrera para dos jugadores. Sevi87, uno de los principales youtubers españoles del mundo del gran circo, nos ha contado sus buenas sensaciones con esta versión beta del crossplay, un modo que pedía a gritos la comunidad para no limitarse a los jugadores de tu propia plataforma. Con él también hemos repasado el gran potencial del título de conducción pese a que aún tiene puntos por pulir y algunas de sus principales novedades como el modo realidad virtual. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasadlo bien.