Los 50 años de "El Padrino"
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madrid
Según una encuesta de la revista Empire, "El Padrino I" es la mejor película de la historia. En la novela los héroes, a la par que villanos, son el propio director, Francis Ford Coppola, y el productor, Robert Evans. En el proyecto había muchos personajes implicados y no todos remaban siempre en la misma dirección. Pero el principal enfrentamiento de la película fue el de Coppola contra sí mismo. En principio dijo que no quería hacer la película, y, una vez hecha, pensó que sería su tumba como autor, que se había plegado a la industria de la que abominaba, que había traicionado sus ideales de cineasta independiente. En definitiva, "El Padrino" es una película sobre la familia, no sobre la mafia, y esa es una de las condiciones que puso Coppola para rodarla.
Aniversarios
Álvaro Colomer hace un repaso por algunos de los aniversarios literarios que se acumulan en este 2022. Se cumplen, por ejemplo, 500 años de la muerte del humanista, traductor y poeta Antonio de Nebrija, que murió en Alcalá de Henares en 1522. El 11 de noviembre se celebrará el centenario del nacimiento de Kurt Vonnegut, autor de la que se considera la novela antibelicista más importante del siglo XX: "Matadero 5". El 12 de marzo Jack Kerouac, el rey de la Generación Beat, habría cumplido 100 años, si una cirrosis fruto del alcohol y las drogas no lo hubiera matado a los 47 años. También es el centenario de la muerte de Marcel Proust, y la editorial Lumen lo ha celebrado publicando "Los setenta y cinco folios y otros manuscritos inéditos", algo así como el borrador de su obra maestra, "A la búsqueda del tiempo perdido". Por último, el 16 de noviembre José Saramago cumpliría 100 años, y Alfaguara lo ha celebrado publicando la que fuera su primera novela, "Una viuda".
Wolfgang Petersen y una de coches
Álex Hinojo recuerda al director alemán recientemente fallecido. Probablemente su obra más recordada sea "El submarino" (1981), pero también es el "padre" de obras como "Troya", "La tormenta perfecta", "Air Force One" y "La historia interminable".
Álex también hace un repaso a las persecuciones automovilísticas más famosas de la historia del cine: "Runaway Match", "El moderno Sherlock Holmes", "Bullit", "Mad Max"...
Los perros de los escritores
Hay algunas que son fundamentales para el proceso creativo de sus dueños. El perrito de Ramón Andrés tiene el vicio de sentarse sobre su falda y le obliga a escribir todos sus ensayos, que recordemos que a veces tienen más de seiscientas páginas, con los brazos arqueados y la cabeza del perro delante.
Julia Navarro tiene un perro, Argos, que se enrosca bajo la mesa cada vez que ella se pone a trabajar y que le acompaña durante los doce kilómetros que ella camina a diario por las diferentes rutas que se ha trazado por Madrid.
Alicia Giménez-Barlett es de esas escritoras que siguen una rutina firme, tres horas por la mañana y tres por la tarde, y que deja la página cada día tan pulida que luego casi no tiene que corregirla. Pero lo más interesante de su trabajo es que nunca explica a nadie de qué va la novela en la que está trabajando. Sus argumentos son un misterio, incluso para su editor, David Trías. Sin embargo, su perro Argos conoce perfectamente el argumento porque, mientras va escribiendo la novela, conversa con él.
La campana del infierno
En febrero de 1973 se rodaba una película en Noia, un pueblo de A Coruña, Galicia. Se trataba de una cinta de terror coproducida con Francia. Los productores apostaban fuerte por ella. Su nombre era "La campana del infierno" y su argumento resultaba, cuanto menos, peculiar...La trama gira en torno a Juan (Renaud Verley) un muchacho que busca venganza contra su tía y sus primas por haberlo internado en un psiquiátrico. Pero no mediante la violencia, sino gastando bromas muy pesadas que casi rozan el gore. Hasta que la cosa se le va de las manos... Quedaba apenas una semana para finalizar el rodaje. El equipo pretendía dedicar aquellos días a filmar las tomas relacionadas con la Iglesia de San Martiño, localización fundamental y con mucho peso en la trama. Aún apuntaban las cámaras al campanario de la iglesia cuando vieron a una figura que caía desde la torre. De acuerdo a algunos testimonios de asistentes al rodaje, al principio se pensó que era un ensayo, que era un muñeco el que caía hasta aterrizar sobre los adoquines. Pero no. Se trataba del director de la película: un joven cineasta llamado Claudio Guerín Hill.