II Marcha solidaria en Móstoles por la espondiloartritis
La carrera será el próximo domingo 25 de septiembre y hasta el viernes 23 se pueden realizar las inscripciones que tienen un precio de 3 euros e irán íntegros a AMDEA
II Marcha solidaria en Móstoles por la espondiloartritis
Móstoles
La Peña Los Independientes junto con la Asociación Mostoleña de Espondilitis y Artritis (AMDEA) han organizado la II Marcha Solidaria de Móstoles por la Espondiloartritis. La carrera será el próximo domingo 25 de septiembre a las 11 de la mañana y que recorrerá varias calles hasta llegar a Finca Liana y entrar por la Avenida Iker Casillas.
Rubén Callejo es miembro de la Peña y ha destacado que una vez en Finca Liana han preparado muchas sorpresas para dar a conocer esta enfermedad y la asociación de afectados como para pasar una mañana de domingo en familia.
Las inscripciones se pueden realizar hasta mañana viernes por un precio de 3 euros, siendo uno de los puntos de inscripción el local de AMDEA que está ubicado en la calle Río Bidasoa, número 7 en Móstoles. En el horario de 18 a 20 horas.
El dinero recaudado irá íntegro para esta asociación. Además, como cuenta Rubén se trata de colaborar entre asociaciones, peñas y otras entidades para favorecer un tejido asociativo en la ciudad.
¿Qué es la espondilitis?
Según informa AMDEA en su página web (http://amdea.es/) la espondilitis anquilosante es una enfermedad reumática crónica, que se caracteriza por la inflamación y la rigidez, afectando principalmente a la movilidad del esqueleto axial.
Las principales alteraciones que con el paso de la enfermedad afectan a estas personas son protrusión cervical, hipercifosis dorsal, pérdida de la lordosis lumbar, antepulsión y rotación interna de la cintura escapular, flexión y rotación interna de la cintura pélvica, añadiéndose problemas en la función respiratoria debidos a la rigidez de la caja torácica.
Su tratamiento tiene dos ramas importantes: La farmacológica, para el control de la inflamación y el dolor; y la actividad física. Los objetivos de esta última son la reducción del dolor y rigidez, prevenir la deformidad de modo que se mantenga una postura correcta, mejorar la salud psicosocial, pero sobre todo estos tres últimos: incrementar la movilidad, mantener o mejorar la función respiratoria y mejorar la funcionalidad de estas personas.
¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma de presentación más frecuente en las espondiloartopatias es el dolor de espalda, pero puede comenzar de manera atípica en las articulaciones periféricas, especialmente en niños y mujeres, y en pocos casos como uveítis anterior. El dolor de espalda recidivante, con frecuencia nocturno y de intensidad variable, es un síntoma muy habitual, así como la rigidez matinal que mejora con la actividad. La postura flexionada o con inclinación mejora el dolor de espalda y el espasmo de la musculatura paravertebral, por eso es frecuente un cierto grado de cifosis en los Pacientes que no reciben tratamiento. Otros signos y síntomas tempranos son problemas en la función respiratoria debidos a la rigidez de la caja torácica, fiebres, fatiga, anorexia, pérdida de peso y anemia. Se caracteriza por brotes leves o moderados de espondilitis activa que alternan con períodos de inactivación total o casi total de la inflamación.
Y ¿la artritis?
La artritis, como su nombre indica, es una inflamación de las articulaciones, siendo la artritis reumatoide su forma más común, entre más de 100 tipos diferentes de artritis. Es una enfermedad inflamatoria crónica, caracterizada por la afectación simétrica de múltiples articulaciones y la presentación de diversos síntomas generales inespecíficos y manifestaciones extraarticulares.
La artritis se manifiesta típicamente por dolor, tumefacción y rigidez o dificultad de movimiento en diversas articulaciones pequeñas y grandes. Los síntomas generales, que a veces preceden a las manifestaciones articulares y tienden a persistir durante toda la evolución del trastorno, incluyen básicamente cansancio, sensación de malestar, fiebre ligera, inapetencia y pérdida de peso corporal. Las posibles manifestaciones extraarticulares, que suelen presentarse cuando la enfermedad ya está establecida, afectan principalmente a la piel, los vasos sanguíneos, el corazón, los pulmones, los ojos y la sangre.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica provocada por causas y mecanismos complejos y no suficientemente conocidos, por lo cual no es de extrañar que su tratamiento sea igualmente complejo y prolongado. Lamentablemente, el tratamiento disponible en la actualidad no permite curar la enfermedad, aunque sí aliviar de manera notable la intensidad de las manifestaciones, reducir o incluso frenar la actividad inflamatoria y prevenir las secuelas, antaño características, de las fases avanzadas. El tratamiento consiste básicamente en la combinación de una terapia no farmacológica y una terapia farmacológica. De forma complementaria, a veces se recurre a la cirugía, por ejemplo para reconstruir un tejido afectado o para reemplazar una articulación muy dañada por una prótesis.