Cómo enfrentarse a una página en blanco
Los escritores José Luis Labad y Gonzalo Arjona hablan del “síndrome de la página en blanco” a la que se enfrentan en alguna ocasión los escritores
Cómo enfrentarse a una página en blanco
Móstoles
En “El anaquel de los libros” los escritores José Luis Labad y Gonzalo Arjona han hablado de ese momento por el que muchos escritores se enfrentan al momento en el que la inspiración no aparece y lo que han denominado como “el síndrome de la página en blanco”.
Como explica Gonzalo se trata de uno los temores más usuales del escritor y del que nadie, incluido los escritores consagrados y muchos noveles, están libres, es el temor de enfrentarse a una página en blanco.
“No importa si acabas de empezar con tu blog personal o si te dispones a desarrollar esa fantástica novela en la que llevas pensando durante tanto tiempo, tarde o temprano debemos enfrentarnos al que es sin dudas el primer obstáculo”, explica Gonzalo.
Las musas
“Lo primero que debemos tener muy claro si queremos comenzar a escribir, es que es imposible depender exclusivamente de la inspiración. Hemos de tener en cuenta que cuando la idea es concebida, la inspiración termina. Es por ello esencial que cuando la inspiración nos visita (los románticos les llaman las musas), la idea la debemos guardar en su forma más primitiva” destaca Gonzalo. También explica que no importa el lenguaje, el orden o la cantidad de palabras que se usen para ello. “Tampoco importa el medio, el papel, el ordenador, una grabadora; lo realmente importante es que la conservemos para después trabajar sobre ella, para definir mejor el tema y elaborar el punto de partida”, apunta.
Disciplina
“El primer paso para empezar a escribir es, por supuesto, escribir”, asegura José Luis.
“Como hemos dicho, es imposible depender exclusivamente de la inspiración. Mantener una disciplina es la parte más dura del trabajo, por ello debemos procurar administrar el tiempo mínimo diario que le dedicamos a nuestra pasión”, incide el escritor.
También explican que el horario de trabajo dependerá de cada uno, pero independientemente de los avances realizados, aconsejan cumplir con esa cantidad mínima de tiempo invertido. Es decir, aunque un día sufran el a veces inevitable estancamiento creativo, no deben de abandonar el proyecto hasta cumplir con dicho horario. “En estos casos la actividad -o la ausencia de la misma- nos puede llegar a parecer una «pérdida de tiempo», pero lo cierto es que el simple hecho de forzarnos a cumplir con nuestro trabajo nos ayudará a adquirir esa disciplina tan necesaria”, destaca Abad.
Los dos escritores también dan otros consejos: Anotar todo, “el buen escritor no depende de la inspiración del momento”; apuntar los sueños, pueden entrar dentro también de esa base de datos; escribir a diario, “la escritura es una práctica que mejora cuanto más se ejerce, pero también lo es la inspiración”; meditar; escuchar música; utilizar temas o palabras que normalmente no usarías; escritura libre, la escritura libre permite simplemente soltar todo lo que te esté pasando por la cabeza, libre de los límites del estilo; escribir a mano, cambiar de formato ayuda; escribir en público, esto puede parecer un poco extraño, y para los más tímidos será impensable, pero hay estudios que aseguran que el bullicio de una cafetería ayuda al proceso de escritura (hasta hay una app para reproducir el ruido propio de este tipo de locales; y sobre todo, leer de todo, incluso aquello que nada tiene que ver con tu campo.