Obras en el Parque de la Cornisa: los vecinos temen perder su única zona verde
Los usuarios del Parque de la Cornisa denuncian la falta de información sobre el proyecto de reforma y que el Ayuntamiento no les haya consultado sus necesidades antes de ejecutarlo
Vecinos de la Cornisa denuncian la tala de árboles
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Madrid
El Parque de la Cornisa en el Barrio de la Latina, es un oasis en el Distrito Centro. Sus praderas, con vistas a la Basílica de San Francisco, son un refugio verde y lugar de encuentro para la gente de la zona. Una tarde cualquiera, los vecinos bajan a jugar con sus perros, a disfrutar del atardecer, a tocar la guitarra o a practicar deporte. "No tenemos aire acondicionado en el piso, en verano siempre venimos a leer a la sombra para poder estar un poco más fresquitas ", cuenta una residente del barrio.
Este septiembre, el Ayuntamiento comenzó un plan de reformas para el parque, con un presupuesto de 825.000 euros, procedentes de remanentes de tesorería. Los planos del proyecto contemplan construir un espacio de espectáculos, un lago artificial y varios pavimentos de asfalto, sustituyendo algunas zonas de césped.
A los usuarios les preocupa perder un espacio imprescindible para su calidad de vida: "no queremos gradas, no queremos cemento; queremos sombra, Madrid es un horno, si nos quitan más zonas verdes nos vamos a asfixiar", sentencia una mujer, que baja todas las tardes a pasear a su perro y a charlar con el resto de dueños.
Los vecinos critican que no les hayan consultado sus necesidades antes de ejecutar el proyecto. En su opinión, el parque solamente necesita un lavado de cara y un mejor mantenimiento, pero no obras de gran calado. "Nos da miedo que se convierta en un solar, como Sol o la Plaza de España", explica otra de las vecinas. En una reunión con la Junta Municipal acordaron no tocar las zonas verdes. Sin embargo, ya ha comenzado la tala de árboles y se planea arrancar el huerto urbano del final del parque.
Hace unas semanas los vecinos comenzaron una recogida de firmas pidiendo que, como usuarios del espacio, se tenga en cuenta sus sugerencias: "No nos han escuchado... Las necesidades del barrio solo las conocemos nosotros, no ellos desde un sillón", asegura otra de las residentes.