Un barrio de cartón en plena Gran Vía de Madrid

Madrid

En el Día Internacional del Hábitat, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, acompañados por la ONG Amnistía Internacional, han tomado la Gran Vía de Madrid para concienciar a los ciudadanos sobre las consecuencias de los desahucios y para reclamar una Ley de Vivienda que vaya más allá de la defendida por el PSOE.

Cuando el reloj se acercaba a las 10 de la mañana, alrededor de un centenar de personas han comenzado a 'construir' casas con grandes cajas de cartón. Cúter y cinta adhesiva en mano, los voluntarios de la PAH se afanaban en dar forma de vivienda a los bloques marrones: dibujando y cortando puertas y ventanas, y decorando las mismas con chimeneas de papel, cuerdas de tender, cortinas elaboradas a partir de pequeños trozos de tela e, incluso, pequeñas macetas colgando de los alféizares de las ventanas que ellos mismos habían creado recortando el cartón.

La importancia y el foco de la concentración-'performance' estaba en las historias concretas, en las vidas concretas de familias que fueron desahuciadas o se encuentran inmersos en un proceso de desalojo. En cada uno de los pequeños 'edificios' que han levantado, era visible una placa azul con el nombre de una familia y la descripción de sus miembros: familia Basurto Macías, tres adultos; familia Carolina Noboa, dos adultos y dos niños; familia Toapanta Piza, dos adultos... Una de esas vidas segadas por los desahucios es la de Carmen.

"El banco me dejó en la calle por avalar a mi hijo"

Carmen Arnedo tiene 72 años. Es de Alcorcón, donde ha residido durante toda su vida en una casa en la que han crecido sus hijos y sus nietos. Hace tres años, una jueza ordenó su desahucio por una deuda hipotecaria impagada que su hijo había contraído con una entidad bancaria. "Mi cuñado era el director de la oficina en la que mi hijo firmó la hipoteca. Yo me fie de él. Cuando a los 9 años mi hijo no pudo seguir pagando la letra del piso, el banco fue contra mí y me quitó la casa", nos relata emocionada.

Desde entonces, Carmen ha luchado por conseguir una vivienda: "el Ayuntamiento de Alcorcón me dijo que me iban a dar una vivienda alternativa, pero tres años después solo recibo largas", asegura. Sin embargo, la lucha fundamental de Carmen no es, según nos cuenta, tanto por su caso concreto, sino por la aprobación de una Ley de Vivienda que no permita que experiencias tan dolorosas como la suya se repitan.

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Las reivindicaciones de la PAH

Con esta puesta en escena, la Plataforma Antidesahucios pretende "demostrar públicamente la fragilidad del derecho a la vivienda en España", según ha asegurado a los medios Laura Barrios, portavoz de la PAH en Madrid. Exigen la aprobación de una Ley de Vivienda con tres medidas que, para ellos, son esenciales: la prohibición de los desahucios sin alternativa habitacional, el establecimiento de un tope a los precios del alquiler y la inclusión de las viviendas vacías y a medio construir que ahora están en manos de la Sareb en un gran parque de vivienda pública.

Para eso, "se tiene que tramitar -aseguran desde la PAH- una Ley de Vivienda muy distinta a la que plantea el Partido Socialista, que está bloqueando los tres puntos" que forman el centro de las reivindicaciones. "Sin estas medidas que está bloqueando sistemáticamente el PSOE, una Ley de Vivienda no podría considerarse como una verdadera Ley del Derecho a la Vivienda", concluye Laura Barrios, portavoz de la PAH en Madrid.