UGAMA califica de “burla” el incremento de ayudas por los ataques de lobos al ganado

Colmenar Viejo

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 150.000 euros dirigida al sector ganadero, las normas reguladoras y la dotación que se percibirá ante los ataques al ganado. El ejecutivo regional afirma que con esta partida incrementa hasta un 100% las cuantías de las ayudas por ataque de lobos. Los nuevos importes máximos son de 500 euros para ovino y caprino, y de 1.000 euros por bovino y equino.

Desde la Unión de Ganaderos y Agricultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) han calificado este anuncio de “burla” al sector y afirman que el problema está en que los Agentes Forestales no certifican muchos de los ataques, lo que dificulta el acceso a estas ayudas. El presidente de UGAMA, Alfredo Berrocal, explica que algunos años no se ha gastado ni la mitad del presupuesto destinado a las ayudas porque no se ha indemnizado a los ganaderos.

Berrocal lamenta además que la subida de las cuantías no cubren ni siquiera la subida del IPC de los últimos 12 meses, y que están muy lejos de los importes que la Comunidad de Madrid se ha visto obligada a pagar para compensar a los ganaderos en los casos que se han resuelto ante los tribunales. El presidente de UGAMA niega que los ataques hayan bajado un 65% desde 2018 como sostiene el gobierno regional. Berrocal insiste en que cada vez hay más lobos en la sierra madrileña “y no son veganos”.

Berrocal, en una entrevista en Hoy por Hoy Madrid Norte, ha lamentado que no se haya contado con su organización para esta actualización y que ni siquiera se haya tenido en cuenta su petición de una subida del 50% de la media que se ha conseguido en las sentencias ganadas por los ganaderos madrileños. Recuerdan desde UGAMA que hay 12 juicios pendientes de resolución, pero que los tribunales ya han reconocido que el lobo es responsabilidad de la administración y esta quién tiene que asumir el 100% de los costes de los daños que pueda provocar en las explotaciones ganaderas, incluidos los gastos veterinarios en los que no puede establecerse un tope máximo.