Detenida una octogenaria con 80 gramos de distintas drogas en su cuerpo cuando visitaba a su hijo preso
Un perro de la sección canina de la Guardia Civil detectó la droga
Madrid
Un perro especializado en la detección de sustancias estupefacientes de la Guardia Civil ha determinado que una mujer de 85 años portaba narcóticos en su cuerpo cuando estaba esperando a acceder a la cárcel madrileña de Soto del Real para reunirse con su hijo preso.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes en el horario de visitas de la prisión, cuando Miki, un perro de la raza cocker de 7 años, que suele trabajar en el aeropuerto Adolfo Suarez de Barajas, marcó a una mujer de edad avanzada.
El guía canino apartó a la octogenaria y le informó de que su perro detectaba la presencia de sustancias estupefacientes, a la vez que requería una patrulla con una integrante femenina para proceder al cacheo de la mujer.
Ante los agentes, la sospechosa reconoció que portaba diversas drogas ocultas en sus partes íntimas. La propia detenida se extrajo las sustancias estupefacientes, concretamente 4 gramos de cocaína, 62 gramos de hachís y 11 gramos de cocaína rosa las cuales entregó de forma voluntaria.
La anciana fue detenida bajo la acusación de un delito contra la salud pública y ya ha pasado a disposición judicial.