5.000 médicos de familia y pediatras llamados a huelga el lunes en Madrid

Unos 4.240 médicos de familia y 720 pediatras están llamados a una huelga indefinida a partir de mañana, lunes, en los 430 centros de salud de la Comunidad de Madrid, en protesta por "la sobrecarga de trabajo, las agendas infinitas y la falta de tiempo para atender a los pacientes".

El objetivo es "salvar la Atención Primaria", explica el sindicato Amyts tras finalizar sin acuerdo su reunión con la Consejería de Sanidad el viernes debido al rechazo del Gobierno regional a aumentar la financiación.

Los servicios mínimos para centros de salud con cuatro o más médicos serán de dos médicos de familia y un pediatra por turno. En los centros con menos de cuatro médicos habrá un médico y un pediatra por turno y, si no hubiera pediatra, se sustituirá por otro médico de familia.

Según Amyts, Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte en Atención Primaria de toda España y el Gobierno regional “incumple” los acuerdos firmados, en un “continuo maltrato” a los profesionales.

“La infrafinanciación y la falta de personal han provocado un deterioro continuado”, con un 20 por ciento de plantillas sin cubrir con la consiguiente sobrecarga asistencial, explica la responsable de Atención Primaria de Amyts, María Justicia.

Se atienden “de media 50 pacientes diarios, incluso 60-70 en algunos centros”, además de realizar otras actividades de obligado cumplimiento, “sin que la Consejería de Sanidad haya hecho nada por aumentar los recursos y reducir la burocracia”, según fuentes médicas consultadas por Efe.

“No podemos más con ese nivel de estrés, la situación es insoportable”, coinciden varios profesionales.

Como reivindicaciones fundamentales de la huelga, piden “una limitación de los listados diarios a 30-31 pacientes por médico y a 21 en pediatría. Dedicar diez minutos por paciente –en lugar de seis- y que sean cubiertas todas las plazas descubiertas hoy en día. Que los acuerdos firmados en 2020 sean respetados”.

¿Qué es la atención primaria?

“Es el nivel básico e inicial de atención que garantiza una asistencia integral y la continuidad asistencial a lo largo de toda la vida del paciente”, a través de los profesionales del centro de salud, define la Comunidad de Madrid en su web.

Además de diagnosticar y tratar, derivando a especialistas cuando es necesario, “hacemos el acompañamiento de los enfermos pluripatológicos, de todos sus fármacos y la totalidad de la historia clínica, así como del enfermo paliativo al final de su vida”, explica la doctora Justicia.

“Somos la base del sistema sanitario, no solo la puerta de entrada sino el eje vertebral, el pilar central. Si se derrumba, el sistema se cae”, porque los hospitales serían incapaces de asumir estas funciones, añade.

Madrid, la región que menos invierte en primaria

Según datos del Ministerio de Sanidad, Madrid es la segunda comunidad con menor gasto sanitario por habitante, 1.521,8 euros, y de esta cantidad 162,2 euros se destinó a atención primaria, un 10,6 % del total.

Este porcentaje de gasto no solo fue el más bajo de toda España en 2020, sino que es el más bajo registrado en la Comunidad de Madrid en los últimos veinte años, indican las últimas cifras del Ministerio.

Aunque el anteproyecto de Presupuestos autonómicos para 2023 prevé destinar un 25 % del gasto sanitario a Atención Primaria, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) asegura que las cifras “están maquilladas”, ya que casi la mitad irá a gasto farmacéutico, y el presupuesto para Primaria “no llega al 14 por ciento”.

Falta de médicos

Según Amyts, Madrid está a la cola de España en número de médicos de atención primaria por cada 1.000 habitantes, con 0,69 por mil, solo por detrás de Baleares con 0,61 en 2020, en una clasificación que encabeza Castilla y León con 1,12 médicos por cada mil habitantes.

El déficit en Madrid es de 1.200-1.300 profesionales entre médicos de familia y pediatras.

Este año, solo 20 de los 219 médicos internos residentes (MIR) que terminaron la residencia en Medicina Familiar en mayo se han quedado en la primaria madrileña, mientras que el año pasado se quedaron 17 de 223.

En Pediatría tan solo uno de 79 se presentó a escoger plaza este año en la región, mientras que en 2021 fueron 5 de 76, según datos de Amyts.

Con las jubilaciones, “la situación es crítica si no hay un plan de choque urgente”, aseguran.

La demora para consulta varía desde los 4-5 días hasta 15-20, en función del centro, y tras la pandemia el porcentaje de consultas telefónicas es del 30 % frente al 70 % de presenciales.

En toda la región hay “cientos de miles de ciudadanos sin médico de familia asignado que los profesionales en activo se tienen que repartir”. Todos los centros tienen “exceso de población atendida”.

Agendas sin límite

La agenda suele empezar con “unos 38-40 pacientes” según el centro, pero “aumenta un 25 % con los pacientes que van llegando y tienen que ser vistos en el día”, explica el doctor Molero, de un centro de salud de Villaverde.

“Existe un 20-25 % de ausencias de médicos de larga duración que está sin cubrir, y estos pacientes se distribuyen” entre los médicos restantes.

Además, el médico tiene otras actividades diarias que son “una obligación asistencial”: interconsulta digital con otro compañero de hospital, informes procedentes de una urgencia o alta hospitalaria, resultados de pruebas, renovación de recetas, comunicación de bajas laborales, todas ellas actividades “que no están agendadas”.

Atención domiciliaria, “mínimo una al día; urgencias que llega al centro, todo ello de pacientes que no están citados”, según este médico para quien “la agenda interminable es real”.

Además, este médico asegura que no se cubren las suplencias ni se permite hacer doblajes, y que hay mucha burocracia interna.