Denuncian una agresión a un técnico en cuidados auxiliares de enfermería en el Hospital Severo Ochoa de Leganés
El sindicato SAE asegura que un paciente agredió verbal y físicamente a un sanitario en el servicio de Urgencias
Entrada principal del Hospital Severo Ochoa de Leganés / H.U. Severo Ochoa
Leganés
Un técnico en cuidados auxiliares de enfermería del Hospital U. Severo Ochoa de Leganés fue agredida en la tarde del miércoles por un paciente en el servicio de Urgencias.
Así lo denuncia el Sindicato de Técnicos de Enfermería de Madrid (SAE) que describe que la agresión fue protagonizada por un paciente que estaba “consciente y orientado, pero en desacuerdo con su alta médica”. En el momento de recibir el alta médica, “profirió insultos y amenazas de diversa índole a todos los profesionales que estaban allí” y posteriormente dio un puñetazo al auxiliar y lo empujó contra una pared "cuando se acercó con la bandeja de la cena”, tal y como ha explicado a Cadena SER Madrid Sur Eduardo Cánovas, delegado de SAE en el centro.
“El aumento de agresiones a los profesionales sanitarios es inadmisible. Los profesionales sanitarios asumimos riesgos en el ejercicio de nuestra profesión inherentes al propio desempeño de nuestras funciones pero ningún trabajador tiene que asumir el riesgo de ser agredido en su puesto de trabajo”, ha manifestado Paz Gallardo, secretaria de SAE en Madrid.
La versión del propio hospital es muy similar a la denunciada por el sindicato confirmando que hubo que “solicitar la intervención del personal de Seguridad y, de esa forma, lograr estabilizar la situación generada”.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha instado a la Consejería de Sanidad a poner en marcha “actuaciones más efectivas que las actuales en todos los ámbitos sanitarios y socio-sanitarios para prevenir estos comportamientos y responder con la prontitud adecuada cuando se produzcan”.
Añaden además otra consideración, y es cómo la situación de la Sanidad madrileña (desmantelamiento, define SAE) puede generar estas conductas violentas. “La crispación o la exasperación no justifican la violencia contra quienes cuidan de nuestra salud”, explicó Gallardo.
