La sumisión química está detrás del 38% de las agresiones sexuales en Madrid
Desde la puesta en marcha del programa VISEM, el pasado 1 de julio, ha habido 151 atenciones a mujeres por violencia sexual
La sumisión química está detrás del 38% de las agresiones sexuales en Madrid
Madrid
La sumisión química está detrás del 38% de los casos de agresión sexual a las mujeres atendidas en los servicios de urgencias de los hospitales de la Comunidad de Madrid en los 6 primeros meses de funcionamiento del código VISEM. En este tiempo, un total de 151 mujeres fueron atendidas por violencia sexual en las urgencias hospitalarias, según ha confirmado a la SER la Consejería de Sanidad.
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Son los primeros datos recogidos por este protocolo, el primero de España que unifica la atención a víctimas de violencia sexual puesto en marcha el pasado 1 de julio. Código que coordina a todas las instituciones implicadas en la atención a las víctimas, facilitando entre otras cosas que pueda denunciar desde el hospital, sin necesidad de acudir a dependencias policiales.
Gabriela Peña y Lillo, doctora experta en violencia de género, urgencióloga en el Hospital Infanta Leonor, cree que todavía no ha aflorado la dimensión real del problema porque "estamos viendo una cantidad de sometimiento químico, de violencia en menores de 25 años, que nos dice que está pasando algo, pero no estamos poniendo el foco sobre lo que ocurre"
Aunque la mayoría de los casos de sumisión química que llegan a las urgencias se producen en ambientes de ocio nocturno, la gran mayoría de las agresiones sexuales se dan en el hogar y los agresores son familia o personas muy cercanas. "Esas, lamentablemente, no siempre llegan a un hospital".
No hay que buscar perfiles entre las víctimas, porque no los hay. "Detrás de los casos de sumisión química, bien por sustancias añadidas a la bebida, inyectadas o por el propio consumo de alcohol, hay tantos perfiles como mujeres".
"Lo más importante es educación, educación y educación". Siempre nos preguntamos por qué, después de tener tantos protocolos, tantas leyes, los casos de violencia siguen siendo "bárbaros". "Lo fundamental es la educación porque mientras no resolvamos la base de la violencia de género, incluída la sexual, solo ponemos parches, una vez que la mujer ya ha se ha convertido en víctima de violencia"
La copa siempre a la vista
Lucía González, coordinadora de eventos de Madrid Noche, reconoce que las mujeres "siempre están alerta". Lleva más de treinta años trabajando en el sector del ocio nocturno. En este tiempo "afortunadamente" han cambiado mucho las cosas, pero parece que no suficiente. Son las mujeres las que "ahora no pierden la copa de vista, siempre en la mano o tapada con una servilleta". "Es un problema que este verano ha afectado a muchas chicas".
El personal de muchas discotecas y locales de ocio, siguen procolos internos para intentar evitar cualquier posible caso de violencia sexual. Incluido, cuenta Lucía, el que se pueda dar en las inmediaciones de los locales. En este caso es el personal de puerta, que se mantiene vigilante, no solo a la entrada, también a la salida. "Intentamos poner todos los medios que podemos", aunque es en los baños, que son "puntos ciegos" donde puede haber más problemas.