"Tengo doble ventana pero escucho las motos como si estuviesen en mi salón": los vecinos de la A-5 salen a la calle por una solución
El problema de ruido y contaminación afecta a más de 50.000 personas del distrito Latina desde hace 30 años, especialmente a los vecinos que viven a menos de cinco metros del llamado Paseo de Extremadura.
"Tengo doble ventana pero escucho las motos como si estuviesen en mi salón": los vecinos de la A-5 salen a la calle por una solución
Madrid
Alicia convive con el ruido constante de los cientos de miles de coches que circulan a apenas cinco metros de su casa del barrio madrileño de Lucero. Está acostumbrada porque es en la casa que nació y, si algún día no duerme con los motores de fondo, le parece extraño. "Esta zona no se construyó para tener tanto tráfico... el último momento en el que recuerdo tranquilidad fue Filomena".
Los vecinos del Paseo de Extremadura -que de paseo ya no tiene nada- llevan 30 años denunciando estos niveles de contaminación acústica, atmosférica y lumínica a los que están sometidos por los 150.000 vehículos pasan cada jornada por la A-5. "Si ponemos un sonómetro se superan los 80 decibelios tanto de día como de noche. No podemos pasear porque tenemos que ir gritando. Es un infierno, un sitio invivible, pero muchos de nosotros no nos podemos permitir mudarnos": nos cuenta Arturo, vecino de Batán mientras paseamos por los alrededores esta vía.
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"Es un atentado contra nuestra salud"
Nos acompaña Andrés, que vive en Campamento. Él nos habla de la polución en la zona: "Nos quieren vender que 'Madrid por fin respira' cuando en nuestros barrios los niveles de contaminación en el aire, sobre todo de dióxido de nitrógeno, están por encima de la normativa. Es un atentado contra la nuestra salud". Cuando la familia de este vecino compró la casa la carretera tenía dos carriles en cada sentido, ahora hay cuatro. Ocho carriles por los que circulan miles de coches, motos y autobuses desde la periferia al centro. Aún así, asegura Andrés, "el Ayuntamiento tiene registrada la autovía como vía urbana, por lo que se eximen de cumplir con los estándares de impacto medioambiental".
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Aparte de salud, piden que la autovía no sea una frontera entre barrios. Más de 20 túneles subterráneos son transitados cada día por cientos de niños que tienen su colegio al otro lado de la carretera y por muchas personas mayores que no tienen otra manera de llegar a su centro de salud. Maribel denuncia que esto provoca un ambiente inseguridad en los barrios: "Mi madre estaba en una residencia que estaba en el mismo barrio pero al otro lado de la carretera y todos los días tenía que pasar por los túneles por la noche. Cruzas porque no te queda más remedio porque es nuestra vida... te da miedo pero tienes que vencerlo".
La economía local de la zona también se ve afectada. La mayoría de los locales han cerrado y los que quedan abiertos no son sitios habituales de compra de los vecinos, ya sea porque no los conocen o porque les da miedo ir hasta allí. Julia tiene su frutería a dos metros de la carretera: "Además de que es un ruido ininterrumpido, esto es un peligro. Las personas mayores no se acercan hasta aquí. Hace dos años hubo un accidente y al coche le faltó poco para meter el morro en la tienda".
Tres décadas después no hay solución
Estos problemas no son nuevos, pero están enquistados y los que lo sufren no dejan de reclamar soluciones. Como protesta a las múltiples promesas que han pasado de legislatura en legislatura, han ocupado dos carriles de la autovía. Los vecinos ponen el punto de mira en el compromiso electoral que hizo el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida: un soterramiento similar al de la M-30. Para esta idea no hay ni proyecto ni presupuesto a pesar de las numerosas ocasiones en las que la asociaciones lo han solicitado.
Alicia comprende que la resolución es complicada porque es la única carretera por la que muchos vecinos de la periferia pueden acceder al centro y que la mayoría lo hace por motivos laborales, pero reclama que la administración "se haga responsable de buscar técnicos especializados para estudiar opciones alternativas, como una vía urbana regulada".