El sector logístico se reúne en Alcobendas para abordar cambios en la movilidad de las ciudades
La ciclologística puede contribuir a la mejora de la circulación en las ciudades y de la calidad del aire en los entornos urbanos, su objetivo es reducir las emisiones en los recorridos de última milla
Alcobendas
¿Qué pueden aportar las bicicletas a la logística? ¿Qué soluciones sostenibles pueden desarrollarse en los trayectos de última milla? ¿Qué significa la ciclologística para la movilidad sostenible? ¿Qué implicaciones tiene la logística aplicada a la industria ciclista? Son cuestiones a las que se ha dado respuesta durante la celebración del Congreso de Ciclologística que ha tenido lugar en el Centro de Arte de Alcobendas.
La ciclologística se refiere a aquellas soluciones sostenibles en el transporte de mercancías llevadas a cabo mediante ciclos de carga. Se trata de un concepto extraído directamente de la industria de la logística y de la bicicleta, combinando los ciclos de carga con la logística sostenible. Los asistentes al congreso han podido conocer las posibles aplicaciones de la ciclologística, así como sus fortalezas y debilidades, de la mano de las empresas dedicadas a este sector.
En el evento se ha puesto énfasis en los cambios de movilidad que se están dando tanto en el ámbito local como desde los organismos europeos. Unos cambios siempre dirigidos hacia la sostenibilidad y que en los últimos años se han incrementado considerablemente dado el contexto socioeconómico actual, que ha puesto en relieve la necesidad de apostar por soluciones alejadas de la movilidad tradicional.
Como resultado, la bicicleta ha ido ganando mayor presencia en los entornos urbanos, convirtiéndose en un vehículo protagonista a nivel medioambiental, pero también a nivel político. En este sentido, la ciclologística se sitúa como una herramienta idónea para contribuir a la reducción de emisiones contaminantes y para descarbonizar los denominados trayectos de última milla.
El alcalde de Alcobendas, Aitor Retolaza, y el concejal de Movilidad, Roberto Fraile, han acudido al congreso para recordar los cambios que se están desarrollando en la localidad, destacando las medidas destinadas a la movilidad sostenible, como la puesta en marcha de servicios de patinetes y bicicletas eléctricas, la implantación de zonas específicas para su estacionamiento, la mejora de los carriles bici de la localidad (llevada a cabo con el objetivo de que se puede recorrer la localidad completamente en bicicleta de forma segura) o la implantación de una Zona de Bajas Emisiones.
Los ciclos de carga pueden transportar un amplio abanico de productos, como paquetería de todo tipo de dimensiones; productos que requieren cadena de frío, objetos con característica especiales de temperatura, fragilidad, posición o humedad; material de trabajo y de exposición o incluso residuos.
La ciclologística se puede llevar a cabo mediante la creación de un microhub urbano, que altere las dinámicas de distribución en las áreas urbanas. Los camiones y furgonetas contaminantes que trasladan sus mercancías a las ciudades irían directamente a este espacio, que se ubicaría en la periferia de la ciudad, y desde allí la logística de última milla se llevaría a cabo mediante ciclos de carga o furgonetas eléctricas. Contribuyendo de esta forma tanto a la propia movilidad de los núcleos urbanos como a la calidad del aire.
En términos de movilidad, la creación de estos microhubs sería doblemente beneficiosa puesto que con ellos también se podría centralizar la distribución final de los productos. De esta forma, no es necesario que todas las empresas se encuentren circulando para llevar a cabo las diferentes rutas de entrega, si no que los recorridos llevados a cabo desde el hub podrían cubrir todas las necesidades de logística de las diferentes entidades.