Cuando las ayudas a los jóvenes pueden marginar a los mayores... ¿de 40?
El 55% de los parados tiene más de 45 años aunque los problemas para encontrar trabajo empiezan mucho antes. Colectivos como la Plataforma Cívica Contra la Discriminación por Edad pide acabar con las ayudas en función de la edad, bien sean jóvenes o mayores de 50
Cuando las ayudas a los jóvenes pueden marginar a los mayores... ¿de 40?
Madrid
Santi tiene 57 años. Con 48 se quedó en paro. Toda la vida trabajando como administrativo de una constructora especializada en obra pública. "Nos despidieron a unos cuantos, dos años de paro y unos meses como conserje hasta que un vecino me dijo que necesitaban repartidores aquí". Nunca había conducido una furgoneta, pero desde hace seis años reparte paquetería por todo Madrid.
"El cambio es traumático, lo pasé muy mal porque llevas toda la vida trabajando, tienes experiencia, pero eres mayor para encontrar trabajo". "Todo el mundo te dice, no te preocupes, yo conozco, seguro que aquí encuentras algo, pero al final tienes que decir a tus hijos lo que hay...". No puede seguir hablando, la frase termina con un nudo en la garganta y una risa nerviosa.
El 55% de los parados tienen más de 45 años. Pero los problemas empiezan mucho antes, según denuncia la Plataforma Cívica Contra la Discriminación por Edad. Su portavoz, Juan Antonio Herrero, asegura que "hay compañías aéreas que no contratan a mayores de 25 años para determinados puestos, pero a partir de los 38 la cosa se complica y con más de 50 es tremendo".
Mejor quédate allí
El objetivo de esta plataforma es acabar con la discrinación que genera el propio Estado con "medidas falsas que privilegian sectores de población como los jóvenes" denuncia. "No solucionan su problema pero sí consiguen que se margine, cada vez más, a las personas de edad, si es que se puede llamar así a los que tienen 45 o 50 años".
Juan Antonio lo sabe bien. Trabajaba en EEUU como profesor de Ética y Política Pública en la Univeridad de California. Cuando pensó en volver a España una de las primeras puertas a la que llamó fue el CSIC. "Me preguntaron cuántos años tenía y cuando respondí que 43 lo primero que escuché detrás del teléfono fue "uff mejór quédate allí".
No basta con crear un "mosaico de privilegios" para mayores o menores de 50 años. "Eso no va a ninguna parte, pero lo que sí hace es generar más discriminación,antagonismo generacional e injusticia". Por eso piden que se legisle para prohibir que se incluyan por ley fechas de nacimiento, o fotografías en la selección de personal.
Santi recuerda que cuando le despidieron con 48 años vivía bien. "Tenía un apartamento alquilado con el que pagaba la hipoteca de la casa que me compré y un trabajo. Tres planes: plan a, plan b y un plan c, pero cuando me quedé sin trabajo, falló todo."
También soñaba con la jubilación, la que sí alcanzaron algunos de los compañeros con los que llegó a trabajar en esa constructora en la que entrabas, y si eras serio con tu trabajo, te quedabas toda la vida. Como esos compañeros que tuvieron suerte porque pudieron jubilarse después de trabajar 45 años en la misma empresa. "Yo mi jubilación la veo como esos nubarrones que vienen" sonríe mirando al cielo, cierra la puerta de su furgoneta cargada hasta arriba, toca empezar el reparto.