34 años de cárcel para el joven que asesinó a puñaladas a un menor en Getafe
Se le condena también por dos intentos de homicidio a otros dos menores de edad en el mismo incidente
Imagen de la Audiencia Provincial de Madrid / Cadena SER
Getafe
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 34 años de cárcel al joven acusado de matar a puñaladas a un menor de 14 años en Getafe (Madrid) en 2020 y de tratar de quitar la vida a otros dos, en consonancia con el veredicto que emitió el jurado popular el pasado día 28.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE este miércoles, la Sección 15 de la Audiencia madrileña condena a Francisco J.C.P., conocido como Paquito, a 16 años de prisión por el homicidio consumado de una víctima menor de 16 años y a 9 años por cada uno de los dos intentos de homicidio de dos víctimas también menores de 16 años.
En consonancia con lo que determinó el jurado, la sala aprecia la atenuante de alteración psíquica por el trastorno de déficit de atención e hiperactividad que padece el procesado, que según los forenses que le evaluaron le provoca una baja tolerancia a la frustración y un deficiente control de sus impulsos, de manera que limita sus facultades volitivas pero no afecta a sus facultades cognitivas.
La sentencia impone a Paquito la prohibición de aproximarse a los dos jóvenes a los que hirió, a los que deberá indemnizar con 9.266 y 12.743 euros respectivamente, y le ordena indemnizar también a la madre del fallecido con 150.000 euros.
El fallo considera probado que el 4 de septiembre de 2020 el acusado, que tenía 18 años, iba con unos menores por la calle Ferrocarril de Getafe cuando vio a otros menores con los que se inició una pelea, sacó una navaja que llevaba en la riñonera y apuñaló a un menor de 14 años conocido como Richi y a otros dos menores, causando la muerte del primero y heridas graves a los otros dos.
Sostiene que el procesado sabía la edad de los menores y que actuó contra ellos después de que uno de los dos heridos increpase al grupo de Francisco porque llevaban puestas unas bandanas grises, exigiendo que se las quitaran y pegando un puñetazo a un amigo de Francisco.
Durante el juicio el procesado aseguró que "nunca quiso herir de gravedad a nadie" y pidió perdón a la madre de la víctima, explicando que el día del suceso se sintió amenazado por varios jóvenes que creyó que eran trinitarios y al verse rodeado les apuñaló donde pudo para huir.
Sin embargo, la Fiscalía y las acusaciones particulares consideraron que actuó con ánimo de matar a los menores, y por eso el Ministerio Público solicitaba para él 37 años de cárcel y las otras acusaciones 40.La defensa del acusado pedía para el acusado 6 años de cárcel porque actuó en defensa propia y debería considerarse la eximente de alteración psíquica y varias atenuantes.
