La Casa Encendida: 20 años de vida y más de un siglo de historia en el corazón de Madrid
El espacio social y cultural llegó a Lavapiés para acoger las vanguardias de principios de siglo. No obstante, mucho antes, vivió la necesidad del barrio en forma de una casa de empeños
La Casa Encendida: 20 años de vida y más de un siglo de historia
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En pleno centro de la capital - a un pie de Sol - se encuentra La Casa Encendida. A pesar de que acaba de rozar la veintena, sus dos torreones y sus paredes de piedra han visto crecer el barrio de Lavapiés desde 1913. Y es que, en sus primeros años, el edificio se constituyó como una caja de ahorros. Más tarde, durante la posguerra, se convirtió en una casa de empeños. Allí acudían los madrileños si la necesidad llamaba a sus puertas. Desde ropa y libros, hasta sábanas y colchones. Lo que fuera por conseguir financiación.
Las instalaciones de La Casa Encendida cuando fue casa de empeños / Cedida por La Casa Encendida
Cuando se instauró La Casa Encendida - tal y como la conocemos hoy - hubo que reformar las instalaciones de aquel edificio neomudéjar de principios del siglo XX. No obstante, en esencia, “todo es igual y tú lo sabes”, como reza uno de los versos del poemario de Luís Rosales “La Casa Encendida”. De hecho, se inspiraron en el título de esa obra, pues consideran que refleja la esencia del centro. “Una casa encendida es una casa llena de vida”, afirma Lucía Casani, directora del centro.
Una de las ideas primigenias al instalarse en la capital, fue llevar todas aquellas propuestas vanguardistas que no encontraban a su alrededor. Pero si algo tenían claro, era que querían ser parte del barrio y que este formara parte de ellos. Una sinergia simbiótica con sus gentes y sus calles. “Siempre fue fundamental no aterrizar como un OVNI, sino ser un espacio integrador y accesible”, establece Casani, “poner un enchufe y wifi gratuito hace que toda la chavalería del barrio venga”.
De Greta Thunberg a Patti Smith: “un espacio para poder equivocarse”
Más allá de sus conocidas propuestas artísticas y culturales, sus instalaciones albergan otros espacios tales como una biblioteca, una sala de informática o un auditorio. Y es que, las cuatro líneas de actuación del centro, su ADN, son la solidaridad, la cultura, el medioambiente y la educación. Con ello, se erige como un espacio de reflexión y debate, además de ser una plataforma para creadores emergentes. “Necesitas un espacio para poder experimentar y equivocarse”, afirma la directora.
A lo largo de sus dos décadas de historia, han pasado por sus pasillos numerosas caras conocidas. Desde los músicos Daniel Johnston o Patti Smith; activistas como Greta Thunberg o Angela Davis; o los directores de cine Abbas Kiarostami o Claire Denis.
El aniversario va a conmemorarse durante todo el año con diversas actividades que orbitan alrededor de una temática mensual. Una de las más recientes es “Un Piano Preparado”, un proyecto artístico que pone sonido al archivo institucional de La Casa Encendida. De esta forma, se pretende evidenciar la estrecha sincronía del centro con los movimientos culturales y sociales del barrio.
