La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha espetado este jueves que espera que el exconsejero de Políticas Sociales de su Gobierno durante dos años, Alberto Reyero, (Ciudadanos) «salga hoy imputado de sus declaraciones» ante el juez. Así lo ha indicado durante la sesión de control del último Pleno de la Asamblea de Madrid, donde la portavoz de Más Madrid, Mónica García, le ha afeado que en octubre del año pasado dijese «que no existían los protocolos de la vergüenza» (protocolos de no derivación de mayores de residencias a hospitales durante la pandemia). «Hoy el señor (Carlos) Mur, director general de su Gobierno y el señor Reyero comparecen en los tribunales obligados a decir toda la verdad», le ha recordado la líder de la oposición. En este punto, le ha exigido que «diga la verdad», reconozca «que hay 7.291 mayores que murieron de forma indigna» y pida «perdón». De forma escueta, ha respondido la presidenta quien ha trasladado que espera «que el segundo señor» que ha mencionado García «salga hoy imputado de sus declaraciones». En su segunda intervención, García ha insistido en que «los protocolos de la vergüenza existieron». «Los firmó su Gobierno y dejaron a los pies de los caballos a miles de mayores que murieron indignamente. Han pasado 1.1000 días desde entonces y no conformes con dejarlos morir indignamente han aprovechado para dejarlos vivir también indignamente. Han institucionalizado le maltrato cotidiano, silencio y diario», ha espetado, para a reglón seguido afear a Ayuso que dijese que «trataría a los mayores en palmitas y los ha tratado como si fueran escoria». El exconsejero de Políticas Sociales ha subrayado que las personas que ocupaban las residencias «quedaron abandonadas a su suerte» durante la primera ola de la pandemia de Covid-19 por culpa de los protocolos de derivación implementados desde la Administración autonómica. Así lo ha defendido ante los medios de comunicación el propio exconsejero instantes antes de declarar este jueves en calidad de testigo en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid por el caso de los protocolos. Reyero ha subrayado que los protocolos de derivación fueron «de exclusión» y en virtud de ellos «se excluía a las personas en función de su situación de dependencia o discapacidad». «Eso impidió que se les atendiera en los hospitales y ocasionó que las personas que se quedaron en las residencias fallecieran en unas condiciones que yo considero indignas», ha recalcado el exconsejero. En este sentido, ha recalcado que, además, «no hubo alternativas» a esos ingresos hospitalarios, puesto que en el hospital habilitado en Ifema Madrid para hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus «no se atendió a personas de residencias» y tampoco «se medicalizaron las residencias». «Realmente las personas quedaron abandonadas a su suerte», ha insistido Alberto Reyero, quien ha respaldado esta afirmación en un informe de Amnistía Internacional. Preguntado por la responsabilidad de lo sucedido, el exconsejero ha precisado que eso no le corresponde a él sino al juez, aunque sí ha reconocido que «se pueden sacar conclusiones» de todo lo que ha ido diciendo tanto en pronunciamientos públicos como en su libro «Murieron de forma indigna». «Yo creo que ya he dicho bastante», ha sentenciado.