El Gobierno de Ayuso no toma medidas contra el calor en las aulas: recomienda a los niños comer fruta, beber sin sed y evitar el sol

Madrid

Con un documento de 11 páginas la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha ventilado la ola de calor en las aulas. En los últimos días ha enviado a todos los centros educativos el llamado "Plan de alerta y prevención frente a olas de calor" en el que vienen a señalar una serie de medidas preventivas y recomendaciones para evitar los problemas que puedan ocasionar las altas temperaturas. Entre las medidas que se recogen en este documento antes y durante una ola de calor incluyen cosas como aumentar en el menú el consumo de frutas y verduras, informar de la necesidad de beber aunque no se tenga sed, evitar la exposición al sol o identificar espacios aledaños accesibles, como bibliotecas, museos o polideportivos, en los que se puedan realizar actividades docentes alternativas.

Para el sindicato Comisiones Obreras esto no es un plan. "Este documento con una lectura detallada no pasa la prueba. Es un documento muy genérico e, incluso, en algunas indicaciones se queda en lo anecdótico. Además no viene acompañado de una memoria económica ni de un compromiso de inversión para que los centros puedan tener su plan de prevención y respuesta a las olas de calor", explica su portavoz en Enseñanza, Isabel Galvín.

Consideran en este sindicato que se ha delegado en los equipos directivos el que pongan en marcha las medidas y diseñen planes. Lo pone de hecho literalmente en el documento y en mayúsculas que "para poder prever y minorar los efectos de una ola de calor, EN CADA CENTRO SE DEBE ESTABLECER UN PLAN DE ACCIÓN". Por eso Galvín señala que la Consejería de Educación "no se responsabiliza de nada y lo delega en los equipos directivos. Se queda en medidas tan anecdóticas como que se debe regar el recinto por las noches sin indicar quién debe hacer esa actividad".

Critican que se hable de poner sombras, cuando no se han replantado los árboles que se llevó el temporal de Filomena y, sobre todo, cuando el plan no van con una memoria económica, con dinero, que sirva, por ejemplo, para climatizar los centros o poner toldos en los patios para evitar el sol.

"No somos delegados de prevención"

En la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (ADIMAD) inciden en eso mismo. "Nosotros no somos delegados de prevención de riesgos laborales. Se nos proponen medidas para las que no tenemos ni medios ni personal. Se proponen toldos, pantallas vinílicas, habilitar zonas de sombra y no tenemos presupuesto para eso. Es, una vez más, un trabajo añadido para los equipos directivos que ya tenemos muchas cosas que hacer y teniendo en cuenta que las olas de calor van a ser más frecuentes", señala su presidenta, Rosa Rocha.

En esta asociación critican que la Consejería "en lugar de mandar un documento tenían que haber hecho una reunión informativa" para que los equipos directivos hubieran podido conocer el plan "porque al final lo único que hacen es enviarnos un correo que tenemos que leer nosotros y hacer lo que podamos", se lamenta Rocha.

Reclaman también que se debería nombrar a una persona, un delegado de prevención de riesgos laborales, para que fuera por los centros e hiciera el análisis de lo que se necesita en cada uno de ellos y que después propusiera las mejoras que fueran necesarias. Y, finalmente, la Consejería de Educación tendría que dotar presupuestariamente a los centros para poder acometer dichas mejoras.

El protocolo de actuación contiene una serie de medidas preventivas y recomendaciones para que los centros las adopten con el fin de atenuar los efectos durante las olas de calor.

7,7 millones de euros para los centros

Fuentes de la Consejería de Educación dicen que entre 2015 y hasta 2022 se han invertido 7,7 millones de euros en 329 actuaciones y que entre 2022 y 2024 se van a invertir 37 millones más en otras 19 actuaciones que, explican en este departamento, consisten en la colocación de sistemas de aislamiento térmico exterior en fachadas, modernización de sistemas de climatización, instalación de sistemas pasivos de protección contra el sol (toldos…) o la instalación de suelo radiante de agua fría.

Aseguran en la Consejería de Enrique Ossorio que los centros educativos disponen de "fondos propios para poder llevar a cabo actuaciones que ayuden a afrontar en mejores condiciones los episodios de temperaturas extremas".

Aulas a 36 grados y examen con ventilador

Comisiones Obreras lleva tiempo denunciando el calor en los centros educativos y en junio del año pasado consiguieron que la Inspección de Trabajo hiciese un requerimiento a la Administración para que garantizara la seguridad y la salud de los trabajadores de todos los centros educativos. "Cada año hemos venido denunciando y nos han dado la razón y ha requerido en numerosas ocasiones a la Consejería de Educación para que hiciese un plan que entendemos que ha sido este", señala la portavoz de Enseñanza del sindicato.

En las visitas que realizó la Inspección de Trabajo se encontró con un aula a 36 grados en el CEIP Santiago Ramón y Cajal de Fuenlabrada, con otra a 32 en el CEIP Antonio Machado de Leganés, con una clase de 1º de Primaria en el CEIP García Lorca de Alcalá de Henares que estaba a 31 grados pero cuyos docentes relataron que un día antes se había llegado a 34 grados o en el Instituto Francisca de Pedraza, también de Alcalá, donde se desarrolla un examen con ventiladores aunque la sensación de calor es de más de 27 grados.

La Inspección de Trabajó constató que las medidas adoptadas en los centros educativos visitados siempre fueron decisiones tomadas por las direcciones y no porque la Consejería de Educación hubiese realizado unas directrices generales.