Voluntarios en Madrid que cuidan a niños hospitalizados sin acompañamiento: "Hay padres que tienen que elegir entre estar con sus hijos o perder el empleo"

Madrid

Hace diez años, Majo Gimeno vio en la planta de un hospital de Valencia a un niño ingresado y sin acompañar. Preguntó si podía permanecer a su lado, pero al no formar parte de ninguna asociación u organización no se lo permitieron. Así fue como surgió la idea de fundar la ONG 'Mamás en acción' que ha acompañado ya a más de 600 menores solos o tutelados por la administración por todo el país.

"El Hospital Niño Jesús fue el primero en el que estuve acompañando a una bebé recién nacida, una historia muy bonita porque al final salió del hospital con una familia de acogida", recuerda Alfonso, uno de los voluntarios de la asociación porque, aunque hablemos de Mamás en Acción, también hay papás. Sara, otra de las voluntarias señala que aunque han vivido momentos muy duros, la recompensa siempre es mayor: "Nos hemos encontrado con algunos fallecimientos, situaciones muy duras, dejar ir a un niño al que has estado cuidando, pero, es verdad que cuando me acuerdo -y me acuerdo muchas veces- siempre pienso, pero qué felicidad porque la vida es la que es , el final iba a ser el mismo y ese niño no ha estado solo nunca. Le hemos acompañado a irse cuando ha sido necesario", afirma.

Para Majo, el objetivo es que haya alguien que les coja la mano mientras les ponen una vía, les entretenga con juegos mientras esperan a ser operados o incluso les acunen por la noche. "Es importante que te mueva realmente, que te apetezca compartir ese cariño que todos somo capaces de dar, más a estos niños que realmente lo necesitan. Tienes que tener mucho amor dentro y muchas ganas de compartirlo".

"Los niños acompañados se recuperan antes"

Este acompañamiento no es solo simbólico, sino que tiene efectos probados en la recuperación de los más pequeños. Lo explica Pilar Herrero, jefa de atención al paciente y voluntariado en el Hospital Niño Jesús. "Ellos se recuperan antes, los pacientes cuando vienen al Hospital siempre es por dolor, porque lo presentan o porque se lo provocamos. Si hacemos un tratamiento no farmacológico -es decir- cualquier técnica de distracción, de acompañamiento, o entretenimiento, minimizamos el dolor que presenta el paciente".

Son tres los perfiles de niños y niñas a los que suele ir dirigida la acción, tal y como señala Gimeno. Muchos de ellos han sido víctimas de maltrato doméstico, otros son niños tutelados por administración que viven en residencias infantiles y que, afirma la fundadora, la falta de recursos hace que no pueda haber un educador con ellos; y otros son hijos de familias en condiciones vulnerables: "Padres que tienen que elegir: o acompañar a su hijo en el hospital, perder el empleo, o que sus otros hijos tengan que ir a un centro porque no tienen red con quien dejarlo".

Desde la ONG alertan de que sigue habiendo menores ingresados sin acompañamiento y piden a las administraciones que apoyen su campaña de sensibilización y visibilidad de esta realidad.