Los celadores del Hospital Universitario de Móstoles premiados por su trabajo sobre seguridad del paciente en los quirófanos
El trabajo recoge los criterios que deben seguirse en la colocación del paciente en la mesa quirúrgica para garantizar la seguridad a nivel respiratorio, cardiovascular y neurológico
Entrevista Luis Miguel Llorente, jefe de celadores del Hospital Universitario de Móstoles
08:25
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Móstoles
El equipo de celadores del Hospital Universitario de Móstoles ha obtenido un primer premio, en la categoría de comunicación oral, en la XXII Jornada Nacional de celadores y responsables de Celadores, por un trabajo sobre la ergonomía y complicación de la postura quirúrgica.
En este encuentro anual, organizado por el Hospital Lucus Augusti de Lugo, han participado alrededor de 25 hospitales de toda España, entre ellos, el Hospital Clinic y el Vall d'Hebron, de Cataluña, el Hospital Clínico San Carlos, el Hospital Clínico de La Coruña, o el Río Ortega, de Valladolid.
Bajo el nombre de 'Seguridad del paciente: ergonomía y complicación de la postura quirúrgica', el trabajo presentado por los celadores Luis Miguel Llorente, Ángel Fernando Córdoba y Manuel Poveda, todos ellos del Hospital de Móstoles, se ha alzado con el primer premio en la categoría de comunicación oral.
El trabajo presentado es una herramienta de formación avanzada, diseñada en formato digital e interactivo, que revisa de formada muy detallada el procedimiento que debe seguirse en la colocación del paciente en la mesa quirúrgica (supina, prono y lateral) teniendo en cuenta todos los factores implicados.
El objetivo es contribuir de forma activa en la seguridad del paciente, incrementar la efectividad, facilitar la prevención de eventos adversos y mejorar la calidad asistencial en el área quirúrgica, con un procedimiento para garantizar la seguridad del paciente a nivel respiratorio, cardiovascular y neurológico.
A nivel respiratorio, se debe comprobar que el cuello, tórax y abdomen están libres de compresiones y se puede mantener una adecuada función respiratoria, y en cardiovascular es necesario evitar posibles trastornos circulatorios (por la anestesia, teniendo en cuenta condiciones como embolias o trombosis) derivados del enlentecimiento sanguíneo provocado o la duración prolongada de la intervención, edad del paciente y peso del mismo sobre ciertas áreas comprometidas.
Y desde el punto de vista neurológico es importante controlar la postura para que no se produzcan pérdidas sensitivas y motoras leves e incluso, lesiones graves.
El trabajo presentado por los celadores del Hospital Universitario de Móstoles es la consecución de trabajos previos centrados también en el área quirúrgica.
El primero de formación se focalizó en documentar el posicionamiento concreto y correcto del paciente en cada una de las intervenciones quirúrgicas que se hacen en el hospital, y en un segundo paso también en el uso de los accesorios necesarios para conseguir la colocación adecuada en cada una de ellas.
Con esta tercera ampliación documental, y desde la perspectiva de seguridad del paciente, completan la formación avanzada en el área quirúrgica, aportando además de forma muy ágil, pragmática y visual cómo debe garantizarse la seguridad del paciente cuidando el funcionamiento de los sistemas respiratorio, circulatorio y neurológico.
Los dos primeros trabajos también han servido para formar a muchos celadores del Hospital Universitario de Móstoles donde se han realizado seis ediciones de un curso formativo para celadores en el área quirúrgica.
El segundo premio se le otorgó al Hospital Vall d'Hebron por 'El papel del celador en la Unidad de Quemados' y el tercer premio fue para la Clínica de Universitaria de Navarra, por 'Estrategias del celador para disminuir la ansiedad y el estrés en el paciente quirúrgico'.
El Premio Amigo, que concede el público asistente, fue para el Hospital de Lugo, que acogía la jornada por su proyecto: 'El traslado del paciente crítico intubado desde urgencias'.
