Una startup madrileña desarrolla un innovador sistema para eliminar los microplásticos del agua

Los microplásticos son un tipo de contaminante que generan una gran preocupación ambiental ya que están presentes tanto en mares y océanos como en el agua y los alimentos que consumimos. Y es que la cantidad de este contaminante que podemos llegar a ingerir a la semana equivale al peso de una tarjeta de crédito.

Los expertos calculan que actualmente hay, nada más y nada menos, que unas 230.000 toneladas de microplásticos en entornos acuáticos en todo el mundo. Para tratar de frenar este gran problema medioambiental, varios investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid comenzaron a desarrollar en 2018 un dispositivo capaz de identificar, cuantificar y eliminar los microplástios presentes en cualquier superficie acuática.

Desde este momento, el crecimiento del proyecto fue en aumento y en 2020, ya con la patente de la tecnología solicitada, se constituyó la empresa Captoplastic de la mano de la ingeniera industrial Raquel Parra. A pesar del frenazo en el desarrollo que supuso la pandemia, en 2021 esta startup madrileña consiguió el primer premio en los eAwards de la Fundación NTT DATA, tanto a nivel nacional como global.

La tecnología implantada por Captoplastic consiste en que a un flujo de agua se le añade un captador que selectivamente forma un agregado con el microplástico que se separa del flujo. Después, el agregado que se ha formado se rompe y el captador se reintroduce de nuevo en el sistema para ser reutilizado una y otra vez, y los microplásticos quedan limpios y listos para ser revalorizados.

Tecnología pionera en España

La tecnología desarrollada por Captoplastic es pionera en España. Hasta el desarrollo de Captoplastic no existían herramientas eficaces para eliminar, prácticamente en su totalidad, estas partículas de menos de cinco milímetros de tamaño. La tecnología está patentada en todos sus pasos, lo que la hace muy robusta.

Una de sus fortalezas es que la solución desarrollada por la empresa se ajusta a los sistemas previos que se empleen en los distintos tipos de industria donde se quiera implantar, como plantas de embotellado, tratamientos de agua o lavadoras. Estas últimas constituyen uno de los mayores focos de este tipo de contaminante. “Las microfibras, de los que está hecho nuestras ropas, son uno de los microplásticos más abundantes y buscamos eliminarlas directamente en el foco de emisión, en cada lavadora doméstica antes de que llegue a la planta de depuración de aguas”, explica Raquel Parra, CEO de Captoplastic.