Volver a lo analógico en tiempos de Inteligencia Artificial
La búsqueda de lo vintage en accesorios, ropa y joyas es un gran pasatiempo para quienes buscan sentir nostalgia.
El poder irresistible de la nostalgia
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Madrid
La tecnología facilita aspectos cotidianos. Hacer cientos de fotos y vídeos con el móvil, estar conectados con amigos de todo el mundo a través de las redes sociales, incluso aprovechar herramientas que te hacen el trabajo como Chat GPT. A pesar de ello, son cada vez más los que la ignoran para viajar al pasado. Romantizar lo antiguo es una práctica que desde hace años pero la nueva moda se ha convertido en buscar objetos tecnológicos que ya estaban prácticamente en el olvido. Sacar una foto de alta calidad nunca ha sido más fácil ni barato que hoy en día, pero aún así, cada vez más jóvenes se han aficionado a la fotografía de carrete.
Como respuesta a la demanda por los productos analógicos, marcas como Kodak han vuelto a sus inicios. La empresa estadounidense anunció su quiebra hace unos diez años, pero la situación ha cambiado de manera radical. Kodak hizo público a través de Twitter que está contratando a más personal desde el año pasado.
En Código de Barras nos hemos acercado a Artesfera, una academia de fotografía analógica, para entender por qué un estudio de revelado de fotografía es demandado hoy en día. Ana Cano, directora de la academia lo explica: "Nos lo pidió gente joven entonces desempolvamos las ampliadoras y empezamos un curso de laboratorio analógico. Les llama la atención sentir el proceso, ver la magia de la fotografía cuando proyectas en la ampliadoras y sigues viendo el papel en blanco y como ese papel al meterlo en los líquidos ves que va reapareciendo".
La fotografía de carrete es uno de los objetos que ya estaban prácticamente en el olvido pero que vuelven a estar de moda. Lorca tiene 23 años, utiliza un teléfonos de teclas y una gameboy en sus tiempos de ocio: "prefiero más vivir el día a día y es por eso que suelo estar muy desconectado. Por eso el teléfono que uso no tiene redes sociales". Los aparatos tecnológicos como la gameboy de la que habla Lorca, que estaba cayendo en la obsolescencia, puede llegar a triplicar su precio por la demanda de los jóvenes.
Las razones que hacen que los consumidores de productos antiguos usen esos aparatos y se alejen de los últimos inventos tecnológicos están relacionadas con la búsqueda de un escape que les permita vivir épocas pasadas, años que en el caso de muchos jóvenes no alcanzaron ni a vivir. Compran productos para sentir nostalgia y para escapar de la inmediatez tecnológica de la actualidad.