Condenan a seis años y medio de cárcel a un preso de Valdemoro que agredió sexualmente a otro en su celda
Una sentencia condena además a la dirección del centro penitenciario a indemnizar a la víctima como responsable subsidiaria
Alfredo Arrien, del despacho Paredes Abogados y abogado de la víctima de una brutal agresión sexual en la cárcel de Valdemoro
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Valdemoro
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid adelantada por el diario The Objective condena a un preso de la cárcel de Valdemoro a otros seis años y medio de prisión por un delito de agresión sexual con acceso carnal y otro de lesiones por haber agredido sexualmente a otro preso, de nacionalidad china, en la celda que compartían en el centro penitenciario Madrid III.
Los hechos ocurrieron el 21 de septiembre del año 2019 a las 22:00 horas, cuando uno de los presos forzó brutalmente a su compañero de celda a mantener relaciones sexuales después de agredira su víctima con extrema violencia.
La sentencia, del pasado 11 de julio, condena además a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a indemnizar con 45.000 euros al interno que fue víctima de dicha agresión. El fallo considera a la dirección del centro penitenciario Madrid III como responsable civil subsidiaria por haber hecho coincidir en la misma celda a la víctima y a su posterior agresor sin el beneplácito de la Junta de Tratamiento y sin que la propia víctima, de nacionalidad china, expresara su conformidad de manera clara e informada.
Alfredo Arrien, del despacho Paredes Abogados y defensor de la víctima, asegura en declaraciones a SER Madrid Sur que la Ley General Penitenciaria fija que para que dos presos coincidan en una misma celda y cumplan juntos una condena debe haber consentimiento expreso y documentado por parte de la dirección de la prisión y de la Junta de Tratamiento basada siempre en informes de diferentes ámbitos profesionales. Sin embargo en este caso, tras la petición verbal por parte del condenado, fue solo un funcionario el que también verbalmente consintió que compartieran celda. La víctima, por su parte, dio también un consentimiento verbal y no informado, ya que apenas habla español y no estaba en presencia de ningún intérprete.
Según el despacho de abogados, la sentencia asegura que el agresor obligó a la víctima mediante puñetazos y patadas que le provocaron heridas por las cuales tuvo que ser ingresado durante 45 días y que le provocaron la pérdida de varias piezas dentales por la brutalidad de la agresión. La sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
