“Fui adicto a las drogas durante 2 años. Ojalá hubiera tenido un proyecto como este en mi facultad”: La UCM pone en marcha un proyecto para detectar adicciones en los estudiantes
La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid e inRecovery han creado el Campus por la Recuperación para trabajar sobre conductas adictivas en los estudiantes universitarios
“Fui adicto a las drogas durante 2 años. Ojalá hubiera tenido un proyecto como este en mi facultad”: La UCM pone en marcha un proyecto para detectar adicciones en los estudiantes
Pedro, nombre ficticio, estudió medicina en la Universidad Complutense de Madrid. Pedro, que no quiere mostrar su identidad para evitar posibles comentarios de sus compañeros, se refugió en las drogas en un momento complicado de su vida; tras una ruptura sentimental y ante la presión de los estudios. El cannabis y el alcohol fueron su única salida. Ahora, varios años después y tras superar la adicción, Pedro colabora en el Campus por la Recuperación para ayudar a otros estudiantes que están viviendo lo que él ya ha superado.
Este campus es un proyecto de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) e inRecovery. El objetivo del proyecto es detectar posibles adicciones de los estudiantes para ayudarlos, y lo hacen a través de los mismos estudiantes. El programa, que es la primera vez que se realiza en una facultad española, consiste en que los propios estudiantes detectan posibles adicciones de sus compañeros. En el programa hay un grupo de jóvenes que se hacen llamar ‘mentores’; se encargan de detectar adicciones y asesorar a sus compañeros. Los ‘mentores’ reciben una formación especializada para asesorar a personas con una adicción.
Encuesta de adicciones en la facultad
Raquel es estudiante de Medicina, y está colaborando en el proyecto: “Acompañamos a los estudiantes en el proceso, ya que estas personas necesitan a alguien de referencia para que les apoye, y les oriente”. Si la adicción no se controla, el estudiante es derivado al Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre, que también colabora con el proyecto.
Paralelamente al Campus por la Recuperación, estudiantes de la facultad han llevado a cabo una encuesta para detectar conductas de riesgo. En estas encuestas han participado un 40% de los estudiantes de Medicina de la UCM. De un total de 769 estudiantes (de los grados de Nutrición, Terapia ocupacional y Medicina), las conductas de riesgo más frecuentes fueron las del uso del móvil, la ingesta emocional, el consumo de tabaco, los tranquilizantes, el alcohol y el cannabis.
De ser adicto, a ayudar a jóvenes estudiantes
“Yo empecé consumiendo cannabis y también tuve épocas en la que la droga que usaba para ausentarme era el alcohol. Durante 2 años fui adicto, consumía diariamente”. Esta es la historia de Pedro, que hace varios años sufrió diferentes adicciones a las drogas. La adicción cambió la vida de Pedro, ya que sufrió problemas en sus estudios de Medicina y las relaciones sociales desaparecieron para él. Durante los dos años de adicción dejó de lado su vida social (amigos, familiares y compañeros de clase) para refugiarse únicamente en las drogas.
Alguno de los problemas, derivados de la adicción, que sufrió fue el aislamiento. Pedro asegura que este fue uno de los peores momentos de su vida: “Es difícil explicar para alguien que no ha sufrido una adicción, pero de forma inconsciente estás todo el rato pensando en cuando puedo estar solo y aislado para consumir, y se resiente tu capacidad para razonar, te vuelves más tonto; tanto por el consumo de drogas como por el aislamiento social que te lleva”.
Imposible superarlo por uno mismo
Pedro termina señalando que “es una situación horrible”. Durante los primeros meses de la adicción él no era consciente de lo que estaba pasando, veía el consumo de drogas como algo muy normal. Finalmente, gracias a los amigos más cercanos y, especialmente, a la familia, Pedro recapacitó y fue consciente de que tenía que pedir ayuda profesional: “No era capaz de superar una adicción por mi mismo. Lo que más me costó fue pedir ayuda, y realmente por muchos recursos que tengas la adicción acaba dominando a la persona adicta”.
Tras dos años de adicción acudió a los grupos de trabajo. En estas sesiones Pedro fue dándose cuenta de la situación que vivía, gracias a sus compañeros, familiares y a grandes especialistas, finalmente pudo dejar su adicción al alcohol y al cannabis. Ahora, gracias a uno de sus profesores durante la carrera; el doctor Gabriel Rubio, colabora en el Campus por la Recuperación realizando charlas y contando su experiencia a jóvenes estudiantes de la facultad. Desde el campus, su director, Gabriel Rubio, que también es jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre, señala que “este proyecto está generando mucho interés en el entorno académico”, y pretenden “llevarlo a cabo en otras universidades de España”. Todo ello para que alumnos como Pedro puedan tratar y superar su adicción. Él asegura que le “hubiera gustado mucho tenerlo cuando estudió en la facultad”, porque se “hubiera ahorrado mucho de lo que ha pasado este tiempo”.