La falta de paracetamol intravenoso, un dolor de cabeza para los hospitales
El desabastecimiento de este medicamento supone un problema para los pacientes quirúrgicos, que no pueden tragar, o críticos
La falta de paracetamol intravenoso, un dolor de cabeza para los hospitales
Madrid
El desabastecimiento de medicamentos que las farmacias a pie de calle llevan mucho tiempo sorteando ha llegado a los hospitales. Medicamentos tan básicos en el día a día de un hospital como el paracetamol intravenoso, se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza para médicos, enfermeras o farmacéuticos hospitalarios.
Cristina Ortega, farmacéutica de urgencias en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, recibe a diario la llamada de enfermeras y supervisoras reclamando ese paracetamol intravenoso. "El problema no lo tienen los pacientes que lo pueden tomar vía oral. El problema lo encontramos con aquellos que no pueden tragar, pacientes quirúrgicos, o críticos".
Cuando empezaron los problemas de abastecimiento en las farmacias, los laboratorios priorizaban a los hospitales, pero "estamos llegando a un punto en el que ni eso es posible y cada vez nos cuesta más". En el caso de los analgésicos, la primera línea es el paracetamol, pero cuando no está disponible, según explica, la alternativa son "fármacos más potentes y con más efectos adversos".
Cuando no hay, se crean
En la tercera planta del edificio, que ocupa toda la farmacia de este hospital, desde donde sale la medicación para los más de 1.000 pacientes ingresados y otros 12.000 con tratamientos personalizados que solo se dispensan en el hospital, se encuentra el laboratorio. Allí también conocen de primera mano las consecuencias de esa carencia de medicamentos cuando los laboratorios dejan de enviarlos y no hay alternativas posibles.
Es el caso de un antiviral indicado para niños trasplantados. Paula Ortiz, farmacéutica del servicio, cuenta cómo en el último mes han tenido que "crear" este medicamento porque "no pueden prescindir de ello y tampoco podemos decir a los pacientes, a sus padres, que no van a tener su tratamiento el próximo mes".
Cecilia Martínez, secretaria de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, reconoce que la carencia de medicamentos que las farmacias a pie de calle llevan mucho tiempo sorteando, ha llegado a los hospitales. Ahora se buscan a diario alternativas para poder cubrir esas carencias que afectan prácticamente a todas las áreas y patologías.
Pero afortunadamente intenta tranquilizar, "el listado de los fármacos que entran en desabastecimiento es muy dinámico. "Los fármacos entran y salen y la situación se restablece". En el día a día de todos los hospitales está en este momento la máxima de optimizar y restringir el uso de aquellos medicamentos para los que no hay alternativa.
Cecilia Martínez, secretaria de la Sociedad Española de Farmacia: "Los fármacos entran y salen y la situación se restablece"
Controlar hasta la última pastilla
Control del stock y alternativas que por ejemplo se buscan en este momento para algo de uso tan común en un hospital como el paracetamol intravenoso, o el labetalol, un antihipertensivo especialmente indicado para controlar la tensión durante el embarazo y especialmente cuando se aproxima el parto para evitar la preeclampsia. En este caso, asegura, el suministro tiene que estar asegurado.
La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Sociedad Española de Farmacia hospitalaria han habilitado una red centinela para detectar los desabastecimientos para adelantarse al problema y poder identificar las situaciones que puedan ser urgentes y en caso necesario habilitar la compra de medicamentos extranjeros
Un problema global que no afecta solo a España o Europa, remarca. Detrás de toda la globalización, los precios que los medicamentos tienen en Europa y que pueden ser menos atractivo para las grandes multinacionales que la unificación de fábricas a nivel mundial