"¿Por qué los mayores pueden aprender pero no enseñar?": 50.000 firmas para conseguir que la UNED renueve el contrato de una profesora de 75 años
José Luis Martín, un hombre de 80 años, alumno del programa Senior de la universidad, ha registrado en el rectorado del centro la petición para que no se prescinda de la docente
Madrid
José Luis Martín, de 80 años, ha conseguido reunir más de 50.000 firmas en la plataforma Change.org para que la UNED no prescinda de quien ha sido una de sus profesoras durante los últimos años. Martín, alumno del curso de escritura creativa (que ofrece el programa Senior del centro de Pozuelo de Alarcón) coincidió ahí con la que ha sido su docente, Pilar Ruiz-Va. "Ella es una profesora excelente, todos los alumnos estamos encantados con su trabajo. En julio, a través de un mail de cuatro líneas, vienen a decir que los profesores 'senior' de más de setenta dejan de trabajar en estos programas porque han alcanzado ya una determinada edad", cuenta Martín en los micrófonos de la Cadena SER.
El alumno de la facultad de mayores ha conseguido reunir miles de firmas en apenas tres semanas. Antes de publicar la petición, él y sus compañeros de taller ya habían escrito cartas para tratar de frenar el proceso. "Pilar tiene ganas de continuar, de ser útil, de seguir al servicio también de los mayores. Por ello creó también esa asignatura para todos aquellos que queremos aprender a construir un relato", explica Martín. "En esta situación, en la que cuentan que prescinden de ella, los alumnos pensamos que era algo incomprensible", prosigue. "Tienen que escucharnos", dice Martín, que defiende la labor de la profesora, jubilada hace cuatro años, durante el tiempo que ha estado en el programa.
Un nuevo límite de edad
Desde la UNED justifican la no renovación de este contrato y recalcan que no hay ningún afán discriminatorio. La nueva dirección del programa Senior del centro asegura que el motivo por el que no se prolongará la relación laboral con esta docente responde exclusivamente a criterios organizativos. Según estos criterios, se ha decidido extender el límite de edad de las enseñanzas universitarias al resto de programas de enseñanza reglada, por lo que los setenta años suponen el límite para ejercer como docente.
Ruiz-Va, de setenta y cinco años, daba el taller desde hace cuatro. La retribución que obtenía la docente por el taller era de 231 euros. Ella recibió un email este verano comunicándole que no seguiría en el programa y, además de no renovar a la profesora, la universidad tampoco renovó el taller que, según sus alumnos, todos los años tenía más solicitantes que plazas debido a su calidad formativa.
40 años de vocación docente
"Vi que me jubilaba y que no iba a poder transmitir lo que a mí me apasionaba en esta vida, entonces me propusieron dar el taller y dije que sí", explica Ruiz-Va. La docente dio clase como filóloga en la UNED durante más de cuarenta años, y afirma que siguió enseñando por vocación. Ella lamenta la postura de la universidad que, considera, es discriminatoria: "¿Por qué pueden aprender los mayores, pero los mayores no pueden enseñar? Estaría bien una reflexión por parte de la sociedad y de la UNED, especialmente para que rectifiquen este error. Y, si no lo hacen, que por lo menos socialmente se cree un juicio sobre el edadismo".
El propio Martín reflexiona también en la petición realizada a través de internet sobre el problema del edadismo: "Se nos llena la boca con luchar contra la exclusión de las personas mayores, mientras excluimos a una profesora excelente por ser 'demasiado mayor' para el puesto. Hacemos caso omiso de las opiniones de los alumnos, todos mayores de sesenta y cinco también. No basta con manifestar lo importante que es la participación de las personas mayores en la cultura y el fomento de la autonomía y las actividades para nosotros. Hay que demostrarlo también con hechos".
Además de esa "discriminación" que denuncia, el impulsor de esta petición solicita a la UNED que reconsidere la decisión dado que, "al eliminar a los mayores de setenta años, con toda su capacidad docente activa, se desprecia la posibilidad de transmisión del caudal de saber acumulado a través de la experiencia docente por parte de estos mayores".