¿Cómo nació el mundo según los eslavos?
La cultura del pueblo eslavo se remonta a antes de la irrupción del cristianismo, llegando incluso hasta el Neolítico y recaudando una gran variedad de leyendas y dioses
¿Cómo nació el mundo según los eslavoz?
Comunidad de Madrid
La mitología eslava es la expresión del sistema de creencias cosmológicas y religiosas de los pueblos que se ubican en el Este del mapa europeo. Entre ellos, se puede encontrar al pueblo checo, el ucraniano, el croata, y el búlgaro, entre otros, todos ellos existentes mucho antes de la irrupción del cristianismo. Asimismo, se piensa que su cultura pudo desarrollarse a lo largo de 3.000 años y que algunas creencias se remontan incluso hasta el Neolítico, llegando a recaudar una gran variedad de leyendas y dioses por el camino.
La religión eslava posee numerosos rasgos en común con otras descendientes de la religión protoindoeuropea, pero, a diferencia de algunas, de esta no se han conservado fuentes de primera mano, ya que su tradición se transmitía de forma oral. Sin embargo, se conservan datos sobre ella en diversos escritos de los primeros misioneros cristianos que llegaron al territorio. También se conservan algunos restos arqueológicos, aunque, quizá, en esta ocasión, sea más aconsejable reparar en las canciones folklóricas y las leyendas populares que han llegado hasta nuestros días, ya que la primera referencia a los eslavos en la historia escrita no llegó hasta el siglo VII d.C. con el historiador bizantino Procopio de Cesarea, en cuya guerra de los godos describe las creencias de cierta tribu eslava meridional que había cruzado el río Danubio con dirección al sur en solo dos días. Según el autor, estos eslavos adoraban a un único dios, señor de todo, que portaba el relámpago y el trueno y, aunque el historiador no menciona explícitamente su nombre, su descripción se relaciona con Júpiter, aunque hoy en día se interpreta como Perún.
Por otro lado, cabe señalar también la «Crónica de Néstor», en el cual se describe el panteón de dioses principales introducido por el príncipe Vladimiro I de Kiev en el año 980. En él, además de encontrar a Perún, también se identifica a Dažbog, Stribog y Mokosh. Por su parte, en el «Códice de Hipacio» se menciona a Svarog, dios solar y del fuego, asociado también a la herrería; y, en el «Cantar de las huestes de Ígor», a Veles, asociado con el inframundo, muy interesado en la música y la magia. Aunque no son las únicas deidades; también están Bielbog (o Belabog), el “dios blanco”, asociado con el bien, la luz y a quien se le otorga el status de dios supremo y antítesis de Chermabog, el dios negro; Chur, asociado con la artesanía y la fertilidad. Aunque, en este caso, el dios creador de todo es Svetovid.
Como ocurre con otras religiones, estos dioses están muy asociados con la naturaleza y sus fenómenos. Pero, ¿qué se puede decir del origen de todo? Para ello, hay que fijarse en Rod.
Al principio, no había nada más que caos. Entonces, Rod descendió a la tierra en un huevo de oro y dividió la luz y las tinieblas, saliendo de ese huevo el sol y la luna. Luego creó las aguas alrededor del mundo, y después de eso surgió la tierra, de la que empezaron a crecer los árboles y en la que aparecieron los animales. Una vez estuvo todo listo, Rod se detuvo y miró a su alrededor, satisfecho con el resultado, pero pensó que faltaba algo en esa creación, así que respiró en el suelo y de su aliento nació la diosa del amor, Lada.
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