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La ampliación del aeropuerto de Barajas supondría un incremento de al menos el 20% de las emisiones contaminantes

Los afectados por el tráfico aéreo de los núcleos urbanos cercanos al aeropuerto alertan acerca de las consecuencias que tendría para la salud la ampliación del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas

Entrevista a Pablo Muñoz, portavoz de la Plataforma contra la ampliación de Barajas, sobre el estudio sobre el incremento de emisiones y contaminación del aeropuerto

Barajas

La Plataforma contra la Ampliación de Barajas y la Asociación para la Defensa de Belvis, en colaboración con Ecologistas en Acción, han presentado un estudio acerca de las consecuencias que tendría para la salud el proyecto de ampliación del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Alertan de que su ejecución supondría el incremento de entre un 20% y un 35% de las emisiones de dióxido de carbono, al igual que las emisiones de contaminantes atmosféricos, óxido de nitrógeno y partículas en suspensión, que también aumentarían en un 20 o 30% respecto a los niveles de 2019.

Los afectados por el tráfico aéreo recuerdan que, en ese mismo año, los datos señalaban al aeropuerto de Barajas como el cuarto más contaminante de toda la Unión Europea. Denuncian que la situación es muy preocupante, ya que el proyecto de ampliación va claramente en contra de las directrices reflejadas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que pretende alcanzar una reducción de emisiones del 45% para el año 2030.

Foco de emisión

En el estudio también se señala que el aeropuerto constituye el principal foco de emisión de dióxido de nitrógeno de la Comunidad de Madrid, por lo que afecta considerablemente a la calidad del aire respirable en la región, especialmente en los municipios que sufren el sobrevuelo de aviones, como pueden ser Belvis de Jarama, Paracuellos de Jarama, Algete, San Fernando de Henares, San Sebastián de los Reyes o incluso Colmenar Viejo.

Peligro para la salud pública

Estas asociaciones advierten del peligro que supone igualmente para la salud pública la presencia de partículas en suspensión en el aire, ya que estas generan enfermedades como el cáncer o problemas cardiovasculares. Unas circunstancias que se suman a los problemas que de por sí suponen la presencia de los aviones en núcleos urbanos, como el agravio al medio ambiente o los problemas de ruido para la ciudadanía. La huella sonora del aeropuerto abarca hasta 16 municipios y afecta a casi 700.000 habitantes en toda la región.

Desde la Plataforma contra la ampliación de Barajas y la Asociación para la Defensa de Belvis se reclama la paralización total del proyecto de ampliación del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.