La Audiencia Nacional no ve indicios de pagos irregulares al exalcalde de Valdemoro José Carlos Boza por los parquímetros de la trama Púnica
Es la pieza quinta de la presunta trama de corrupción, que sigue en los tribunales. Los parquímetros se instalaron a finales de 2012
Valdemoro
La Audiencia Nacional no encuentro indicios suficientes para atribuir el delito de cohecho al exalcalde de Valdemoro José Carlos Boza por la concesión del contrato de parquímetros en 2012 a un grupo de empresas presuntamente vinculadas a David Marjaliza. Según informa el diario Vozpópuli la Sala de lo Penal ha tumbado parcialmente la petición de la Fiscalía Anticorrupción en este sentido. Boza sustituyó en la alcaldía a José Miguel Moreno, que había hecho lo propio con Francisco Granados años antes.
El auto habla de “ausencia total de indicios en cuanto al pago de dádivas relacionadas con el expediente en cuestión, siendo así que se desconoce quién paga, dónde paga y cómo paga, además de quién sería el beneficiario de los supuestos pagos”. Y añade “se habla en un primer momento de una cantidad aproximada a 300.000 euros, para luego señalar dos pagos por importes de 39.930 euros y 86.418 euros respectivamente, cantidades muy alejadas de esos supuestos 300.000 iniciales. No existiendo ningún indicio razonable del pago de sobornos en relación con este expediente, su exclusión resulta lógica y razonable”.
La investigación forma parte de la pieza quinta de la investigación por la trama Púnica, iniciada a raíz de la declaración del constructor David Marjaliza, donde el presunto cerebro de la Púnica acusaba a la empresa Seys Medioambiente S.L. de haber pagado comisiones de casi 300.000 euros a José Carlos Boza. Se trataba de una empresa que el propio Marjaliza supuestamente controlaba, y la documentación incautada apuntaba a que el empresario participó como intermediario en la adjudicación.
José Miguel Moreno
Según el mismo diario además la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atribuye corrupción y prevaricación al exalcalde José Miguel Moreno por la adjudicación de la construcción de una residencia de ancianos en Valdemoro. Esta acusación también se basa en las confesiones de David Marjaliza, una de cuyas empresas (Obrum), recibió el encargo de la residencia.