Montejo de la Sierra sigue colaborando con la Comunidad de Madrid para promocionar la riqueza ecológica del hayedo

Montejo de la Soerra

El Ayuntamiento de Montejo de la Sierra y la Comunidad de Madrid renuevan su convenio anual de colaboración para promocionar la riqueza ecológica del Hayedo de Montejo. El convenio consta de una concesión de 50.000 euros y permite la conservación y divulgación de los valores naturales y culturales del Hayedo de Montejo, enmarcado dentro de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón.

Entre las acciones que recoge este convenio, destacan la atención presencial de visitantes; la comunicación de las normas de acceso adecuadas para la protección de la fauna, las especies vegetales y los ecosistemas del Hayedo y la gestión presencial y telemática de pases de los programas guiados, todo ello bajo el objetivo de aunar la protección ecológica con el disfrute del entorno medioambiental. Además, se ofrece información sobre otras actividades de uso público que se pueden realizar en la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, con el fin de dar a conocer otras zonas cercanas de gran interés y descongestionar el elevado número de visitas que recibe, algo esencial para la protección efectiva de este espacio natural.

Por otro lado, desde hace más de 30 años, se estableció un sistema de control de entradas a este entorno protegido y se activó un programa de educación ambiental, con cuatro recorridos guiados por educadores. Esta supervisión realizada por la propia Comunidad de Madrid, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, se ha ido transformando en un programa de interpretación del patrimonio natural, con pases controlados y limitación de itinerarios en su interior, llegando a contar, actualmente, con cerca de 25.000 participantes cada año. Además, es un modelo único en la región y todo un referente para otros bosques singulares en el territorio nacional.

El Hayedo de Montejo es una antigua dehesa de hayas, robles albares y rebollos, que fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional en 1974, lo que supuso la protección de 250 hectáreas en esta zona del norte de la región, en las faldas de la Sierra de Ayllón. Además, fue reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 2017. Las visitas se pueden desarrollar durante todo el año, con la posibilidad de ver diferentes aspectos de la flora y la fauna en cada estación, tal como explican los educadores, quienes, además, transmiten la manera en que los aprovechamientos tradicionales de este espacio han permitido que mantenga su riqueza hasta el presente.