Los trabajadores del programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid no han cobrado el mes de octubre

Madrid

El programa de Enriquecimiento Educativo para Alumnos con Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid (PEAC) es una medida voluntaria y gratuita para atender estas necesidades educativas especiales de estos alumnos profundizando en áreas de conocimiento a través de la experimentación, la investigación y la creación. Actualmente, se realiza cada dos sábados en 7 centros educativos de la comunidad: dos en la capital y también en Alcalá, Leganés, Móstoles, San Sebastián de los Reyes y Las Rozas. Y asisten a estas aulas un total de 2.851 alumnos.

Los docentes nunca habían tenido retrasos en el pago hasta este inicio de curso. El programa empezó a principios de octubre y a día de hoy, 9 de noviembre, todavía no han cobrado la gratificación. La Comunidad financia este programa junto a la Fundación Max Mazin. En este curso la aportación de la fundación es de más de 70.000 euros y la comunidad aporta 617.000. El presupuesto está ahí, pero el dinero no ha llegado a los profesionales todavía: "No nos han dado explicaciones, hay muy poca transparencia. Si las condiciones van a ser estas, deberían habérnoslo dicho antes de empezar a preparar el programa para decidir si nos compensa o no participar", señala uno de los profesores afectados, que prefiere no dar su nombre.

El origen del retraso en los pagos a los trabajadores que colaboran en esta iniciativa está en el cambio de modelo del programa, que pasa ahora a ser considerado Centro Regional de Enriquecimiento educativo para el alumnado con Altas Capacidades (CREACIM). Y esta nueva entidad jurídica tiene otro sistema de pago para los colaboradores. Así lo explican fuentes de la consejería de Educación, que no aclaran cuándo van a cobrar pero que aseguran que esta semana les comunicarán los detalles y que seguirán percibiendo las cantidades establecidas.

Un sistema de pago "de dudosa legalidad"

CCOO no descarta recurrir a la Inspección de trabajo si el asunto no se soluciona con celeridad, porque además dudan de que el sistema de gratificaciones, que los trabajadores recibían directamente de la fundación a través de una transferencia bancaria, se ajuste a la legalidad. "Desarrollar el programa con profesorado de la enseñanza pública a través de fundación interpuesta es de dudosa legalidad", asegura Isabel Galvín, portavoz del sindicato.

Exigen que se les pague en función de la regulación de complementos de los profesores, en función de los programas que coordinan y desempeñan y que ese pago se incluya en sus nóminas. Y añaden que, a pesar de las promesas del gobierno de Ayuso para impulsar esta actividad para alumnos con altas capacidades, el presupuesto del borrador que ahora se tramita en la asamblea contempla una partida menor que la del año pasado: "Era una medida estrella anunciada por el consejero como prioridad, pero no cuenta con la financiación suficiente. Ni siquiera hay partida para pagar a los profesores, es un desprecio a los profesionales y a las familias de estos alumnos, que además engrosan las listas de espera para recibir este tipo de atención educativa especial", concluye Galvín.