Solo quedan cuatro de los ocho comercios que aguantaban las presiones de la inmobiliaria «Numulae Socimi» en el Mercado de Torrijos. Después de ver tapiada la entrada a los comercios de la planta alta del mercado la semana pasada, esta semana los comerciantes se han encontrado con la demolición, sin previo aviso, de los cuatro comercios que quedaban en la parte de arriba del mercado. Hace unas semanas, iniciaron la campaña «Salvemos Torrijos» para evitar el cierre definitivo de este mercado, objetivo que la inmobiliaria «Numulae» lleva siguiendo más de un año. Esta campaña, pese al esfuerzo de vecinos y propietarios, no ha servido de nada porque el fondo buitre ha iniciado las obras en la parte superior del mercado y éstas no van a parar, acabando por completo con la actividad comercial de los cuatro negocios de esta planta. De esta forma, la inmobiliaria se adueña del espacio completo de esta planta «a la fuerza» para construir otras instalaciones. Hasta el año 2020 los únicos socios del mercado eran los propietarios de los negocios bajo el nombre de «Torrijos Plaza 21 S.L.». Ese año, «FE Seguros», compañía detrás de la inmobiliaria «Numulae-Socimi» compró el 52% de las acciones del mercado e iniciaron operaciones de ampliación de capital para reducir la parte de los ocho comerciantes que no quisieron vender. A partir de ahí, «Numulae» se hizo con prácticamente el 90% de la antigua «Torrijos Plaza 21» y ejecutaron un proceso de fusión por absorción para adquirir la titularidad completa del mercado, de esta forma, los comerciantes pasan a ser socios de «Numulae» sin ninguna capacidad de control ni fiscalización de la política social del Mercado de Torrijos. Antonio Rivas, abogado de los comerciantes de Torrijos, explica que este proceso de compra-venta no tiene legalidad, pero aún están pendientes de la resolución, «Esta compra-venta del 52%, al igual que los acuerdos de fusión por absorción con los que Numulae adquirió esa propiedad anterior y por tanto consiguió la titularidad del mercado, están impugnados. Ambos procedimientos se están tramitando desde hace mucho tiempo. En relación a lo que está pasando recientemente, como el cierre de una planta del mercado, se ha denunciado ante la Policía y el Juzgado de Guardia de Madrid». A los cuatro negocios de la planta alta, la inmobiliaria les ofreció mantener su actividad en unos puestos de la planta baja del mercado. Según cuentan los comerciantes, esos puestos no estaban acondicionados para trabajar e incluso, uno de ellos, se inundó antes de empezar la jornada. Explica Federico, uno de los comerciantes de Torrijos, que «habían preparado cuatro locales para que los compañeros pudieran trabajar, por casualidad o sabotaje, uno de los puestos que aún no se había utilizado, se comenzó a inundar a las cuatro de la mañana por una rotura de una tubería de agua». Los comerciantes afirman que todo han sido presiones para los ocho negocios que no quisieron vender a la inmobiliaria. Propietarios de la planta baja en este mercado, que aún mantienen actividad comercial, aseguran tener cortes de la calefacción, fallos en la luz y las salidas de emergencia del mercado con cadenas y candados. Según ellos, la intención de este fondo buitre es convertir la planta superior del Mercado de Torrijos en un gimnasio de alto standing y sospechan que posterior a ello, querrán empezar más obras en la planta baja del mercado para construir otro tipo de comercios y hacer desaparecer el Mercado de Torrijos, del que ya queda poco en pie.