Los trabajadores vuelven a paralizar Schneider Griñón tras conocer su cierre para 2025

Griñón

La jornada de huelga de este 22 de diciembre en la planta de Schneider de Griñón ha sido especial. Tras dos años de movilizaciones y siete paros en los últimos dos meses, ha sido la primera huelga en la que los trabajadores ya conocían que la fábrica cerrará en 2025, tal y como anunció la empresa esta misma semana. El seguimiento según los sindicatos ha sido, una vez más, del 100% y en esta ocasión se ha sumado el sentimiento de “indignación absoluta”.

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César Serrano, presidente del comité de empresa, nos ha contado que la dirección “siempre” sostuvo que la deslocalización no implicaba el cierre, algo que no se va a cumplir. Serrano asegura que el ambiente ha ido a peor entre los empleados durante los últimos días; como ejemplo pone la última comunicación pública de la empresa a los trabajadores sobre su situación, que ni siquiera pudo ser terminada por el malestar generado en la planta.

"Colaboración" con el cierre

Los sindicatos también se muestran indignados con que la dirección les haya pedido que “colaboren con el cierre” comenzando la búsqueda de trabajo en otros sitios. Sin embargo los representantes de los trabajadores insisten en que la planta de Griñón “tiene sentido y es estratégica” para la Comunidad de Madrid.

Schneider Griñón se dedica a la gestión energética y procesos automatizados. Cuenta con 200 empleos directos y su cierre también afectaría a centenares de empleados indirectos, según los sindicatos.