Aparcamientos completos, un infarto y un tobillo roto en un fin de semana multitudinario en la sierra madrileña
La previsión de los servicios de emergencia se cumplió y se produjo una afluencia masiva de visitantes que provocó importantes incidencias en las carreteras y accesos
Rascafría
Este fin de semana, tal y como había previsto la Agencia de Seguridad y Emergencias 112 Madrid, ha habido muchas incidencias en la sierra por la afluencia masiva de visitantes que, aprovechando la ventana de buen tiempo, quisieron disfrutar de la nieve.
Los aparcamientos de los puertos de Navacerrada y Cotos se llenaron a primera hora de la mañana, el sábado a las 7:30h y el domingo a las 8h., provocando que la Guardia Civil tuviera que cortar carreteras y accesos, y obligar a dar la vuelta a un gran número de vehículos privados que pretendían acceder a la sierra. A pesar de los avisos e indicaciones de que se acudiera en transporte público, algunos de estos visitantes han aparcado indebidamente en acceso a montes de utilidad pública. A parte de la consiguiente multa, se ha recordado que estos accesos son los que utilizan los servicios de emergencia ante cualquier incidencia, y por tanto no se pueden obstaculizar.
El Equipo de Respuesta Inmediata de Voluntarios de Emergencia de la Comunidad de Madrid tuvo que colaborar con la Guardia Civil para facilitar el acceso de los autobuses públicos en la M-601, que quedó cortada a la altura del kilómetro 12 para los vehículos privados.
Un infarto, un tobillo roto y un incendio
Este fin de semana también tuvo que ser rescatada una excursionista que sufrió un infarto en la zona de Siete Picos. Fue trasladada en estado grave al hospital. El SUMMA 112 también tuvo que atender a una escaladora con una fractura cerrada de tobillo en La Pedriza; fue estabilizada y trasladada en helicóptero a Manzanares El Real, y después evacuada en ambulancia.
Además, este fin de semana se ha producido el incendio de una vivienda en la calle Siete Picos de Becerril de la Sierra, en la que tuvieron que trabajar ocho dotaciones de bomberos y un dispositivo sanitario preventivo del SUMMA 112. El incendio afectó a la totalidad de la cubierta de un chalet aislado. A pesar de que las llamas se propagaron con rapidez no hubo que lamentar ni heridos ni intoxicados.