¿Cómo es el mundo del vudú?

Comunidad de Madrid

El vudú es uno de los cultos que han tenido la mala suerte de toparse con el mundo del cine y la literatura y, por consiguiente, ha sufrido transformaciones poco favorecedoras a ojos de muchos sectores de la sociedad. Sin embargo, se compone por un amplio conjunto de mitos e historias de origen africano que poco o nada tienen que ver con lo que estamos acostumbrados a ver en pantalla.

Concretamente, el verdadero vudú es una religión originaria de África Occidental, donde actualmente, sigue siendo practicada por miembros de diferentes etnias. Se trata de una religión distinta a las consideradas “tradicionales”, siendo la fuente principal de religiones con nombres similares que se encuentran entre la diáspora africana en el continente americano, cuna de diferentes tipos dentro de este culto, como el de Luisiana, aunque también cabe mencionar el haitiano, el cubano y el brasileño, entre otros. Estas variantes se originaron del sincretismo que se produjo en el área del Caribe entre las creencias que poseían los esclavos trasladados desde el África Occidental y la religión cristiana católica practicada mayoritariamente en esas tierras.

En cuanto a su cosmología, se centra en los espíritus vudú o vodún y otros elementos de esencia divina que gobiernan la Tierra, formando una jerarquía que va desde deidades mayores que gobiernan las fuerzas de la naturaleza y la sociedad humana, hasta espíritus de los arroyos, árboles y rocas individuales, sin olvidar a las decenas de vudús étnicos, defensores de un determinado clan, tribu o nación. Además, los vodún son el centro de la vida religiosa y presenta similitudes con algunas doctrinas católicas, como la intervención de santos y ángeles, dando lugar a una curiosa mezcla que, por ejemplo, se puede ver en Haití.

Otro aspecto a tener en cuenta, es que, en el vudú rompe una balanza en favor de las figuras femeninas, puesto que es la diosa Mawu la regidora de toda esa cosmología. Como madre creadora, a menudo se le representa como una mujer mayor, de carácter maternal, dulce e indulgente. Además, se cree que está por encima del resto de deidades, aunque no tiene un templo en su nombre. Además, según la tradición, tuvo siete hijos, entre ellos Sakpata, vodún de la tierra,​ Agbe, vodún del mar, Gû, vodún de la guerra, Jo, vodún del aire, y Lêgba, vodún de lo impredecible e hijo menor de la diosa. Por no hablar de su papel como enlace entre los seres humanos y los otros espíritus.

Por otro lado, es destacable que, en el vudú, toda la creación se considera divina y, por tanto, contiene el poder de lo divino, lo que explica el uso omnipresente de objetos mundanos en los rituales religiosos. Asimismo, en este culo se puede encontrar un elemento particular; y es el fetiche, un tipo de talismán vudú, estatua o parte seca de un animal que se vende por sus propiedades curativas y de rejuvenecimiento espiritual. Son objetos habitados por espíritus, que pueden realizar diferentes tareas según su etapa de desarrollo. Además, estos objetos se combinan en la construcción de «altares», que se utilizan para invocar a determinados vodúes.

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