Vuelve la Fiesta de La Vaquilla a Pedrezuela con una vertiente solidaria
Tras la celebración, declarada Interés Turístico en 2011, se repartirá el tradicional pan de anís entre los asistentes. Como novedad, este año los vecinos donarán un euro por cada pan en favor de Cáritas
Hablamos con Esther González, concejal de festejos de Pedrezuela, sobre la fiesta de La Vaquilla 2024
Pedrezuela
Este sábado 20 de enero regresa a Pedrezuela la Fiesta de La Vaquilla, una de las celebraciones más arraigadas en la localidad y que fue declarada de Interés Turístico por la Comunidad de Madrid en 2011. Este año, como novedad, la fiesta tendrá también un carácter solidario, con una recaudación de fondos en favor de Cáritas.
Pedrezuela es de los pocos pueblos de la región que sigue celebrando esta ancestral fiesta, cuyos primeros registros documentados datan del siglo XVII. En ella participan los jóvenes que cumplen 18 años, denominados quintos, junto a sus acompañantes de 17 años, los gurramanches. Aunque la figura principal es La Vaquilla, que recorre las calles de la localidad acompañada por los vaqueros y gurramanches.
A la celebración, que comenzará a las 17:00h en la puerta de la casa de La Vaquilla y que finalizará en la Plaza de la Constitución, le seguirá el tradicional reparto del pan de anís, preparado especialmente para la ocasión. Es ahí donde surge la vertiente solidaria, los vecinos donarán un euro por cada pan que será entregado a una asociación sin ánimo de lucro presente en el municipio, este año la recaudación se entregará a Cáritas Pedrezuela, que en señal de agradecimiento repartirá caldo durante la espera para recibir el pan.
Una vez finalizado ese pequeño aperitivo, que irá acompañado de vino en la Plaza de Cristo. La tarde se cerrará con música y baile y los más jóvenes podrán disfrutar de un Dj en la Plaza de la Constitución a partir de las 23:00h.
La Vaquilla es un evento que se celebra tras el solsticio de invierno y que se enmarca dentro de las llamadas fiestas de invierno vinculadas a actividades agrícolas y ganaderas. La finalidad del ritual originariamente era la de ahuyentar el mal con el ruido de los cencerros y favorecer la fertilidad de la tierra y de los animales. Se trata de una celebración laica y de origen pagano que se celebra con la llegada del nuevo año.
La tradición también señala que esta celebración suponía un ritual de iniciación masculina en el que los jóvenes debían alejar a los malos espíritus que habían llegado la noche de todos los santos.