La Comunidad de Madrid aprueba 200.000 euros de ayudas directas por ataques de lobos
Destinada a daños en explotaciones de bovino, ovino, caprino y equino por unos ataques, que según el gobierno regional, han disminuido un 67% en los últimos seis años
Actualmente, se conocen, al menos, 5 manadas reproductoras ubicadas en la Sierra del Rincón, el Valle del Lozoya, y alrededores de Santa María de la Alameda, entre otros lugares
Madrid
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid ha publicado la orden para las ayudas directas a los ganaderos que sufran ataques de lobos, perros asilvestrados o buitres durante este año 2024. El gobierno regional invertirá 200.000 euros en estas ayudas con el objetivo de hacer compatible la actividad de las explotaciones ganaderas con la presencia de estas especies en su entorno.
Podrán optar a estas ayudas los titulares de explotaciones de bovino, ovino, caprino y equino, que se encuentren en el ámbito territorial madrileño. La recepción de solicitudes estará abierta todo el año, con un plazo máximo de tres meses a partir del suceso y la obligatoriedad de avisar a los Agentes Forestales de forma inmediata. Los agentes investigarán el suceso y revisarán los cadáveres, y durante su actuación, que se activa mediante el teléfono gratuito 900 18 16 28, podrá estar presente un veterinario de la Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera.
Desde el gobierno regional se insiste en que las ayudas son para paliar los daños cuando los animales silvestres han provocado la muerte, pero no cuando se alimentan de ganado fallecido por otros motivos.
Se han incrementado los importes establecidos según el tipo de ganado, y sí se producen lucro cesante o daños indirectos. También se incluye un 10% extra para las razas autóctonas en peligro de extinción, y para aquellas explotaciones que hayan tomado medidas preventivas contra este tipo de ataques. También serán subvencionados los gastos veterinarios de los animales heridos.
Actualmente la Comunidad de Madrid realiza el seguimiento de cinco manadas reproductoras de lobo ibérico en la Sierra del Rincón, Valle del Lozoya y alrededores de Santa María de la Alameda. También se ha detectado su presencia estable en varios puntos al suroeste del Guadarrama.
Según el gobierno regional la labor de prevención, la inversión en infraestructuras y las buenas prácticas de los propietarios han llevado a que los ataques desciendan en un 67,34% en los últimos seis años, pasando de 398 en 2018 a 130 durante 2023. El año pasado se repartió entre los afectados un total de 98.626 euros para paliar los daños provocados por los ataques.
