"No te acostumbras a ver pacientes morir": Isra Ayad, enfermera y técnico de laboratorio de Móstoles

Móstoles

"No te acostumbras a ver pacientes morir": Isra Ayad, enfermera y técnico de laboratorio. "Ver el proceso por el que pasa el paciente antes de fallecer es muy duro". La joven de 27 años pasa por los micrófonos de Hoy por Hoy SER Madrid Oeste en la sección Y tú, ¿Qué haces?, donde se pone el foco en los jóvenes del suroeste madrileño.

Isra tiene jornada completa de enfermería en el hospital universitario de Móstoles, que combina con una media jornada de técnico de laboratorio en el hospital universitario de Getafe. Además es voluntaria en Cruz Roja Móstoles como técnico de asistencia sanitaria, a lo que espera dedicarse en el futuro, ya que su pasión es la atención extra hospitalaria.

Su carrera profesional como enfermera comenzó en el momento más duro posible, durante la pandemia. En su cuarto año del grado de enfermería en la universidad complutense hizo las prácticas en el hotel Colón, medicalizado para combatir el virus. Comenta que lo más duro de vivir la pandemia desde dentro era saber que en una cuestión de horas se podían morir pacientes que acababan de ingresar. Pese a lo duro que fue el Covid, Isra consigue sacar cosas positivas, en especial sus compañeros: "Era trabajo en equipo lo que tú no podías hacer lo hacía el compañero, hicimos bastante piña". Además comenzar a trabajar en esas condiciones, con poco material, le ha ayudado a desarrollar un juicio clínico que le sirve a día de hoy.

"Te da rabia", responde Isra a que siente cuando escucha a gente en contra de la vacunación o que piensa que el Covid es una invención. "Yo estoy poniendo mi vida en peligro y me estás diciendo tú que nos lo estamos inventando, cuando he estado a pie de cama con pacientes muriéndose". Sin embargo también explica que es labor conjunta del ámbito sanitario y de los medios de comunicación informar a la población sobre temas como el virus de manera veraz, para evitar la desinformación, aunque haya personas que no quieran escuchar.