El acusado de matar a tres hermanos en Morata de Tajuña (Madrid) acaba con la vida de su compañero de celda

Madrid

El hombre de 42 años detenido el pasado 22 de enero y encarcelado por la muerte de los tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), Dilawar Hussain Fazal alias El negro de Morata, ha matado presuntamente esta noche a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera, según fuentes de la investigación. Sobre las dos de la madrugada se detectó que un preso había sido asesinado en una celda e inmediatamente se avisó al juez de vigilancia penitenciaria y se dio orden de movilizar a la policía judicial y al forense. Lo ha hecho utilizando el disco de una pesa para golpearle en la cabeza.

Una estafa amorosa, una deuda y un ajuste de cuentas: todo lo que se sabe de la muerte de tres hermanos en Morata de Tajuña

Dilawar Hussein ingresó el pasado 24 de enero en el módulo 12 de la cárcel de Estremera, considerado de presos conflictivos. Compartía celda con otro recluso, un búlgaro reincidente que ingresó por primera vez en la cárcel en 2012. Según confirman a la SER fuentes de la investigación, la víctima murió tras sufrir varios golpes y, rápidamente, se alertó al juzgado de guardia de Vigilancia Penitenciaria que ha encargado la investigación a la Policía Judicial de la Guardia Civil. Durante toda la noche y parte de la mañana han estado recabando pruebas.

El autor confeso del triple asesinato de Morata de Tajuña no lleva ni un mes en el módulo de presos conflictivos de la prisión de Estremera. En estos 20 días, no tuvo ningún comportamiento negativo que justificase su aislamiento en un régimen más severo y además, no se le podría haber aplicado el primer grado porque no se puede aplicar a los presos que están en prisión preventiva.

Entrega voluntaria

"Hola, soy el asesino de los hermanos de Morata", dijo cuando se entregó voluntariamente en una comisaría de Arganda del Rey (Madrid). Por entonces, ya estaba en el radar de los investigadores. Al parecer, le había prestado 60.000 euros a las hermanas, dinero que no le habían devuelto y había estado implicado en un intento de agresión con un martillo a estas mujeres por no haberles devuelto el dinero.

Según las investigaciones, los hermanos debían más 400.000 euros a raíz de una estafa, una nueva versión del timo nigeriano. Las hermanas habían conocido a dos hombres a través de Facebook que decían ser dos militares estadounidenses destinados en Afganistán. Pronto comenzaron a pedirles ayuda para cobrar una herencia y ellas les enviaban dinero de forma regular. Cada vez pedían mayores cantidades con diferentes excusas y las hermanas se gastaron su pensión y pedían dinero a su vez a conocidos, que les advertían del fraude aunque ellas desoían sus consejos.

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Los cuerpos de los tres hermanos se encontraron días antes de la confesión de Dilawar Hussein aunque, según relató en sede judicial, los había matado el 17 de diciembre con una barra de hierro, es decir, un mes y un día antes de que sus cuerpos fueran encontrados con quemaduras y en proceso de descomposición.