¿Cómo nació San Valentín? Descubriendo las fiestas más “fértiles”
El origen de la fiesta guarda una estrecha relación con festividades paganas como Lupercalia, celebrada en honor a la fertilidad
¿Cómo nació San Valentín? Descubriendo las fiestas más "fértiles"
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Comunidad de Madrid
El amor siempre ha sido motivo de celebración. Por eso, a menudo, San Valentín suele ser visto como la fiesta más romántica del año; y es que el amor es uno de los temas más populares de las diferentes mitologías. Siempre hay, al menos, una deidad relacionada con ese sentimiento, por no hablar de la infinidad de mitos relacionados con él. Sin embargo, aunque tenga el nombre de un santo, el origen de esta fiesta guarda una estrecha relación con festividades paganas como Lupercalia, celebrada en honor a la fertilidad.
Esta festividad romana se celebraba del 13 al 15 de febrero y se asocia tanto a San Valentín como a Carnaval, así como algunos autores trasladan su origen más allá del nacimiento de la propia Roma. Pero, para hablar de Lupercalia, hay que visualizar a unos chicos jóvenes, casi desnudos y vestidos con pieles, que persiguen a las mujeres mientras les golpean con tiras de piel de cabra para procurarles la fertilidad, lo que deja claro que era una fiesta completamente desinhibida, a la cual algunos textos hacen referencia, aunque de una forma confusa, mítica en algunos casos, histórico en otros.
Los más detallados provienen de tres autores: los historiadores Dionisio de Halicarnaso y Plutarco, y el poeta Ovidio, quienes ofrecen dos versiones distintas sobre esta fiesta. Según los primeros, se trataba de un antiguo rito griego procedente de la región de Arcadia y dedicado a Pan Liceo, señor de la naturaleza y de los animales salvajes; además, originalmente consistía en una carrera en honor al dios para pedirle que mantuviera alejados a los lobos de los rebaños. En cambio, Ovidio, remonta su origen a los tiempos de Rómulo, ya que, según la leyenda, durante su reinado se produjo un episodio prolongado de esterilidad entre las mujeres, por lo que estas realizaron un peregrinaje al bosque sagrado de Juno, quien les habría respondido que debían ser “penetradas por el sagrado macho cabrío”, en alusión al dios Fauno Luperco. Al parecer, un augur etrusco interpretó la profecía, sacrificó una cabra y, con su piel, golpeó la espalda de las mujeres, haciendo que estas, al cabo de diez lunas, dieron a luz.
Más adelante, con la llegada del cristianismo, se trató de ahogar esta tradición, aunque logró sobrevivir hasta finales del siglo V, siendo una de las últimas fiestas romanas en ser sustituida por celebraciones cristianas. La Iglesia intentó reemplazarla por diversas festividades, como la de San Valentín, un santo del siglo III que, presuntamente, fue ejecutado el 14 de febrero, aunque, en realidad, se podría tratar de, al menos, dos figuras distintas, ninguna de ellas relacionada con cuestiones del corazón, sino de la salud física.
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