Los vecinos de Arroyo Culebro de Leganés no quieren la electrolinera en su barrio
La asociación de vecinos del barrio pide que se reubique en un sitio más adecuado, como el polígono de la Ciudad de Automóvil, a 300 metros del lugar elegido
Fidel Gozalo, presidente de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Leganés, habla de la oposición a una electrolinera en el barrio de Arroyo Culebro.
Leganés
La Asociación de Vecinos de Arroyo Culebro de Leganés está en contra de que se instale en su barrio una gran electrolinera, con 50 puestos de recarga, lo que la convertiría en una de las más grandes de España. Consideran que no tiene sentido llevar la instalación a esta zona que podría verse colapsada por la afluencia de vehículos.
Desde que se conoció hace años el proyecto de electrolinera, la Asociación vecinal se ha mostrado contraria y ha propuesto otra ubicación. En concreto el polígono de la Ciudad del Automóvil, que se encuentra a 300 metros de la localización elegida. Creen que éste sería un lugar adecuado, ya que allí se aglutina buena parte de las empresas y concesionarios vinculados al mundo del motor.
Se quejan los vecinos de que después de "escritos, propuestas y reuniones con técnicos municipales", no se haya tenido en cuenta la opinión de los residentes, por eso desde el pasado año venían diciendo en sus redes sociales que "sería un error histórico" situar esta infraestructura en un "barrio residencial". Consideran que la electrolinera supondrá tener continuamente coches en la puerta de las casas y mucho más tráfico del que ya ahí en las calles Móstoles y Parla, utilizadas para escapar de los atascos de la M-407 y M-409.
El proyecto
Recordemos que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Leganés ha aprobado la concesión de licencia para que se pueda instalar en la ciudad. Contará con 50 puntos de recarga con una potencia total de 2 Megavatios. Se ubicará en una parcela titularidad de la Comunidad de Madrid, anexo a la estación de RENFE de Parque Polvoranca.
Sobre este proyecto el alcalde, Miguel Ángel Recuenco, ha destacado que la instalación es sostenible desde el punto de vista “económico, ambiental y social”. La estación estará supervisada de forma permanente y de manera remota por una central para conocer el estado de carga de los vehículos y la seguridad de la instalación.