El gobierno de Ayuso reclama recuperar el proyecto de cierre de la M-50 por el norte de Madrid
Se suma así a los alcaldes que piden al gobierno estatal la construcción de este tramo par solucionar los atascos de la M-607
La autovía M-50 a la altura de la R-5 en Fuenlabrada / Google
Colmenar Viejo
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, ha enviado una carta al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en la que solicita el cierre de la M-50 en el tramo de la A-1 con la M-607. El gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso se suma así a la petición de los alcaldes del Partido Popular en la zona de recuperar este proyecto para solucionar los atascos de la M-607.
En la misiva, Rodrigo recuerda el crecimiento demográfico de los municipios del entorno de la carretera de Colmenar Viejo que se ha elevado hasta cerca de 500.000 habitantes. También recoge los datos de la Intensidad Media Diaria en la M-607 en el entorno de Tres Cantos; entre 60.000 y 70.000 vehículos diarios, alcanzando los 109.263 vehículos cada día entre el enlace con la M-40 y la intersección con la M-616, la une El Goloso con Alcobendas.
De esta forma el gobierno de la Comunidad de Madrid se alinea con la iniciativa impulsada por el alcalde de Colmenar Viejo, Carlos Blázquez (PP), que incluía también el estudio del cierre de la M-607 con la A-6 para poder acceder a la M-50 en Las Rozas. El manifiesto y petición de reunión con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible fueron ratificadas por los alcaldes de Moralzarzal, El Boalo-Cerceda-Mataelpino, Miraflores de la Sierra, Becerril de la Sierra, Navalafuente, y por el concejal de Relaciones Institucionales de Tres Cantos.
Desde el gobierno regional se ha recordado que en la M-607 se va a acometer la construcción del tercer carril en el tramo que une Tres Cantos Norte y la variante sur de Colmenar Viejo.
Los alcaldes socialistas se desmarcan
Desde el PSOE madrileño, incluidos los alcaldes de Soto del Real, Manzanares El Real y Guadalix, proponen convertir la M-45 de una variante entre Carabanchel y San Fernando a un semianillo entre Alcorcón y Cantoblanco. Esta propuesta, defienden, es más viable y sostenible medioambientalmente que el cierre de la M-50, y tendría un coste menor, de 325 millones de euros, frente a 3.000 millones de euros de la propuesta de los populares.
Los socialistas insisten en que el cierre de la M-50 por el norte de Madrid es un proyecto de hace 18 años, utilizado por Esperanza Aguirre para enfrentarse al gobierno de Zapatero entre 2006 y 2011. A pesar de que el proyecto se aparcó en 2012 ante las movilizaciones vecinales y de entidades ecologistas, y que los informes técnicos lo calificaron de inviable, los socialistas lamentan que ahora se recupere para que Ayuso tenga otra punto de enfrentamiento con el presidente del Gobierno actual, Pedro Sánchez.
