Gaviotas en Madrid

Colmenar Viejo

Las gaviotas, aves que estamos acostumbrados a ver en la playa desde la toalla, sobrevuelan nuestros cielos en altos números. Nos visitan en invierno, tras haber terminado la reproducción en el centro y el norte de Europa. Así, las encontramos a lo largo de la costa y en interior, donde encuentran fuentes de alimento bastante atractivas como vertederos. Es el caso de Madrid, donde se dan los factores óptimos para su supervivencia en invierno.

Desde hace más de 30 años, las gaviotas ya eran habituales en interior, concretamente la gaviota reidora. Después (a partir de los 2000), poco a poco fue aumentando la presencia de la gaviota sombría hasta llegar a los miles de ejemplares que tenemos hoy. La gran mayoría consta de gaviotas sombrías y reidoras, aunque se han identificado un total de 17 especies diferentes, además de híbridos y subespecies. Es decir, más de un 30% de las especies del mundo, siendo reconocidas 56 a nivel global.

Cada invierno contamos con más de 100.000 gaviotas en nuestro territorio, número representado en su mayoría por gaviotas sombrías… Podemos hacernos a la idea de ello a través de censos, realizados en embalses como el Embalse de Santillana en Manzanares el Real, donde se contaron alrededor de 43.000 gaviotas en enero de este mismo año.

Hay muchos rasgos que nos ayudan a concretar la especie, pero no vamos a complicarnos. El plumaje de las gaviotas varía dependiendo de su edad, y cuando más sencillo es identificarlas es cuando se encuentran en su plumaje adulto. Así pues, en invierno podemos acercarnos a Madrid Río donde se observan con relativa cercanía, siendo así más fácil identificarlas. Por un lado, la gaviota sombría tiene un tono gris oscuro, patas y pico amarillo, y un tamaño mayor que la gaviota reidora, más pequeña, pico rojo, tono gris claro y mancha auricular negra detrás de los ojos. En verano, esta gaviota porta una capucha negra.