Ayuso se aferra a las "filtraciones" para no explicar por qué dijo que su pareja no había cometido fraude fiscal: "Es chavista e ilegal"

Madrid

Durante su visita a las instalaciones de Finanzauto, en Arganda del Rey, la líder en la Comunidad de Madrid ha vuelto a vincular todas las informaciones sobre los delitos fiscales de su pareja a una supuesta estrategia para desviar la atención de cuestiones como la Amnistía. El pasado miércoles, tras el Consejo de Gobierno que se celebró de forma extraordinaria en Leganés, Ayuso salió en defensa de su novio y negó los delitos de los que le acusa la Fiscalía. Confirmó, incluso, que era Hacienda quien debía 600.000 euros a Alberto González Amador.

La presidenta no se desdice de sus afirmaciones de la semana, a pesar de que su pareja ya había reconocido los delitos por carta. "Es que me pincho y no sangro con la pregunta", ha declarado ante los medios. "La Comunidad de Madrid no tiene nada que ver, yo he salido desde el primer minuto porque ustedes así lo piden y lo que denuncié en su momento es que ha habido un gravísimo escándalo de filtraciones de datos personales dentro de la estrategia de defensa de un particular".

Durante su intervención, ha asegurado que el Gobierno está "a la desesperada" contra ella y ha tildado de "chavista" y "gravísimo" que se estén "utilizando todas las herramientas y los poderes del Estado contra un particular para intentar hacer daño político a un adversario". Señala que es ilegal y ha criticado que la inspección fiscal a "un particular" esté circulando por todos los medios.

Ayuso también ha defendido a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, tras las amenazas a una periodista de eldiario.es a la que le dijo: "Os vamos a triturar, vais a tener que cerrar" al hilo de las informaciones de este medio sobre los delitos fiscales de su pareja. Por todo esto, la oposición pide su cese y su comparecencia en la Asamblea, algo que no le parece suficiente a la líder del PP en Madrid que rechaza cesarle y rebaja esas amenazas a una pelea entre amigos. Insiste en que todo esto se trata de una persecución contra su pareja y contra ella: "Lo que se ha visto es que dos personas que tienen una relación de confianza de más de 30 años discuten por WhatsApp. Es que tampoco entiendo qué hace esto dando vueltas por ningún sitio, a ver si ahora no nos podemos enfadar con gente de confianza porque también se filtra".